La operación impulsada por Pérez abre la puerta a otra carrera de fusiones
La década de los noventa ha vivido un proceso intenso de concentraciones en el sector de la construcción, que ha continuado en 2002. Las fusiones de ACS y Dragados y de Sacyr y Vallehermoso han dado un nuevo vuelco al sector y son el caldo de cultivo para nuevas y próximas integraciones.
Veintisiete empresas constructoras y promotoras han forjado a lo largo de los últimos 13 años, en un proceso constante de fusiones y adquisiciones, seis grandes grupos diversificados que hoy en día juegan en la primera división de las grandes empresas españolas, tanto por volumen de negocio como por beneficios o capitalización bursátil.
Estos seis conglomerados, presentes en multitud de sectores, desde la limpieza de calles a la telefonía móvil de nueva generación, sumarán este año una facturación agregada de 30.000 millones y unos beneficios netos superiores a los 2.600 millones.
Además, cinco de ellos cotizan en el selectivo Ibex 35 y en los últimos ejercicios de declive bursátil se han convertido en un valor refugio y, por tanto, han experimentado revalorizaciones significativas.
OHL, como se puede ver en el cuadro, es la que acumula en su seno mayor número de fusiones y quizá ése sea hoy en día uno de sus talones de Aquiles. Después aparece ACS, que con la absorción de Dragados, ratificada ayer por las juntas generales de accionistas, ha vivido seis procesos de integración para finalmente encaramarse al liderazgo absoluto por volumen de ventas, Ebitda, capitalización, número de empleados y posición en los distintos segmentos en que opera.
Desde otros puntos de vista, sin embargo, la nueva ACS no estará en primera línea. Analizado por el valor de sus activos, el primer grupo del sector sigue siendo Ferrovial, con una cifra ligeramente superior a los 12.000 millones. Después aparecerá la nueva Sacyr Vallehermoso, una vez integrada la Empresa Nacional de Autopistas, con una cifra de 10.200 millones y a continuación, el grupo liderado por Pérez, con 10.800 millones.
Curiosamente, dos de los grupos que menos procesos de concentración han vivido hasta ahora, Ferrovial y Acciona, son los más firmes candidatos a dar un nuevo paso en esta carrera por el tamaño, la productividad y la capacidad de influencia.
El segundo, especialmente por su elevada liquidez y su reciente toma de posición en FCC. El primero, por su ambición para crecer y su capacidad de financiación.
Los otros participantes de un sector movido
1. FCC cuenta con un pacto de accionistas con Veolia (antes Vivendi Environnement) que otorga al presidente un voto de calidad para facilitar el proceso de decisión en el desarrollo de las líneas de negocio. Esa capacidad dirimente puede acabar, según el acuerdo, al finalizar 2004. Por su parte, la entrada de Acciona en el capital del grupo, tras comprar el 8%, ha generado recelos. 2. Ferrovial ha seguido una estrategia de crecimiento en el exterior con recursos propios. Hace unas semanas, la compañía dio un golpe de mano en España al comprar Cespa, la tercera empresa española de limpiezas y servicios urbanos, por 514 millones de euros. Las cifras de la constructora la confirman como la segunda empresa del sector. 3. Acciona ha iniciado una carrera de compras selectivas, apoyada en las plusvalías obtenidas tras la venta de su paquete en Vodafone, por el que obtuvo unos ingresos de 1.600 millones de euros. Las adquisiciones de Trasmediterránea, EHN y el 8% de FCC son algunos ejemplos. La compañía cuenta aún con más de 1.000 millones disponibles y acciones de Vodafone en cartera. 4. Sacyr Vallehermoso se encuentra digiriendo la fusión, así como la ofensiva de compras que le han llevado a incrementar su endeudamiento hasta alcanzar cerca de 5.000 millones de euros. La compañía tiene a favor las ratios financieras y se plantea seguir creciendo. 5. OHL constituye una de las incógnitas. La compañía no ha obtenido unos resultados muy sólidos por la evolución en Latinoamérica y tampoco muestra elevadas tasas de crecimiento en las contrataciones. Queda por definir su papel en los previsibles movimientos que se esperan en el sector.