La SEPI cree que la oferta mejor por Babcock es la de la austriaca ATB
La SEPI manifestó ayer por fin su opinión sobre las dos ofertas que compiten por la compra de Babcock, que fueron presentadas a finales del mes pasado. La corporación estatal cree que la propuesta del grupo austriaco ATB es mejor que la de la sociedad mexicana Ultramar.
La SEPI fundamenta su elección en que el holding que preside Mirko Kovats tiene una mayor presencia industrial en el mercado de bienes de equipo que su rival. Los centroeuropeos también han concretado más sus propuestas, que además 'limitan en mayor medida los riesgos posteriores', según el grupo que preside Ignacio Ruiz-Jarabo.
Borsig
La compañía alemana Borsig, actual propietaria de la empresa de Galindo (Vizcaya), celebrará el próximo día 15 de este mes una reunión del consejo de administración en el que prevé decidir quién será el nuevo propietario de la firma vasca.
Borsig, que vive sus propios problemas después de suspender pagos hace más de un año con un pasivo superior a los 800 millones, ya ha anunciado que abandona el accionariado de Babcock. Esta situación la aboca, según la SEPI, a su posterior venta o liquidación.
Una de las claves para el interés que ha despertado Babcock, que siguiendo la estela de la crisis de su propietario lleva más de un año en recesión, está en las cantidades permitidas por la UE para impulsar la privatización de la compañía. Vendida a Borsig a finales de 2001, SEPI afirma que todavía queda una partida autorizada por Bruselas de 104 millones para impulsar a la industria vizcaína.
En un análisis comparativo, la SEPI señala que tanto ATB como Ultramar han presentado los avales bancarios requeridos por 100 millones, pese a la confusión desencadenada en torno a este punto. En cuanto al volumen de inversiones, ambos proponen un total aproximado de 75 millones en cinco años. También coinciden en plantear 240 despidos.