El Gobierno facilita las cuentas a la microempresa
La contabilidad tampoco ha escapado al retoque masivo que el Gobierno ha realizado a un buen número de normas a través de la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2004. El borrador del texto, que el Ejecutivo pretende aprobar en las próximas dos semanas, introduce un régimen de contabilidad simplificado del que podrán beneficiarse alrededor de dos millones de microempresas.
Así, la norma modifica la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada para introducir esta posibilidad, que permitirá a las empresas formular sus cuentas anuales en un modelo específico (semejante a una hoja de cálculo), y con normas contables más sencillas que las del resto de las empresas.
Pese a que el borrador del Gobierno únicamente incorpora las líneas generales de este nuevo régimen contable, que tendrá que desarrollarse a través de un reglamento, Economía adelantó hace unos meses que sus beneficiarios tendrán que cumplir dos de los siguientes límites: contar con menos de 10 trabajadores, tener una cifra de negocio inferior a los dos millones de euros y que el valor de su activo sea inferior a un millón de euros.
La regulación establecida en el borrador permite aplicar criterios contables simplificados a operaciones de arrendamiento financiero y al gasto en concepto de impuesto sobre sociedades de estas pequeñas empresas, 'siempre que en la memoria de las cuentas anuales se incluya información suficiente'.
Grupos de sociedades
Otro de los cambios que prevé el borrador de la Ley de Acompañamiento afecta al modo de formular las cuentas anuales y el informe de gestión de los grupos de sociedades. El texto obliga a la sociedad dominante del grupo a cumplir con esta obligación, y en caso de que ésta no esté identificada como tal, impone este deber a la sociedad de mayor activo en la fecha de la primera consolidación. También enumera los criterios de lo que constituye, a efectos de contabilidad, un grupo de sociedades.
Entre las novedades, destaca también la introducción de la denominada valoración razonable (a precio de mercado), de aquellos activos y pasivos financieros que formen parte de carteras de negociación o se califiquen como disponibles para la venta, algo que los expertos en contabilidad consideran 'lógico', ya que se trata de activos que son adquiridos para negociación. El texto, sin embargo, deja fuera de ese valor de mercado un buen número de instrumentos y operaciones, a las que se les seguirá aplicando el criterio contable actual, en línea con lo propuesto por Bruselas al excluir las normas 32 y 39 de contabilidad internacional.
'Vamos a entrar en una era de cambios contables interesantísimos', comentaba ayer José María Bové, vicepresidente de la federación Europea de Expertos Contables, quien señalaba que España acusará menos esos cambios, 'porque tiene una contabilidad muy moderna'.