Las ONG instan a las compañías a colaborar en la mejora social

'Las alianzas entre las empresas y las ONG no se deben basar en una relación o aportación económica, sino en un compromiso para avanzar en la transformación social'. æpermil;sta es una de las conclusiones que se pusieron de manifiesto en la jornada sobre los problemas de la infancia y la acción social de la empresa que se desarrolló la semana pasada en Madrid bajo el patrocinio de Ikea.

Según señaló Isabel Kreisler, de la Fundación Economistas sin Fronteras, el objeto de la acción social es que la empresa genere beneficios para la sociedad y no sólo para ella misma. En este sentido, Juan José Ortiz, director de relaciones externas de Unicef, explicó que las alianzas con las empresas deben perseguir el avance en la transformación social y que es preferible ese compromiso empresarial que la aportación económica pura.

Esta organización no gubernamental dependiente de la ONU ha emprendido un programa de colaboración con Ikea para la prevención del trabajo infantil en los países del sur o en vías de desarrollo.

Beneficio de imagen

Las alianzas entre las empresas y las ONG suponen un beneficio de imagen para las compañías y esto supone abrir un camino a la colaboración entre el tercer sector y el mundo empresarial, según Alberto Soteres, director general de Save the Children, una organización dedicada a la infancia que desde hace 80 años trabaja en la defensa y promoción de los derechos del menor.

En este marco de atención a la infancia, una de las empresas pioneras ha sido MRW, que tiene un proyecto especial para atender las necesidades de los más pequeños.

Otra de las instituciones que gira en torno al mundo infantil es la Fundación Theodora, de origen suizo y que lleva tres años en España. El cometido de esa institución es llevar payasos a los hospitales y provocar la risa de los niños hospitalizados. Según su directora, Tamara Kreisler, para un proyecto como éste es fundamental el apoyo de las empresas.