La corporación de Bancaja y CAM cumple un año sin trabajo efectivo
El consejo de administración de Cartera de Participaciones Empresariales de la Comunidad Valenciana (CPE), la empresa que Bancaja y la CAM crearon al 50% para realizar inversiones conjuntas, analizará hoy su primer año de actividad, en el que la empresa no ha tomado ninguna decisión.
CPE se creó por presiones de la Generalitat, que fracasó en su intento de fusionar las dos grandes cajas valencianas, y no cuenta con el respaldo de los máximos ejecutivos de las cajas, según varias fuentes del consejo de administración de la empresa conjunta. Las cajas aportaron a la sociedad cinco participaciones de empresas, algunas en fase de liquidación, de la que sólo el 2% de Abertis es rentable. Gracias a los dividendos de la concesionaria, CPE tiene beneficios.
Mientras un consejero afirma que 'lo mejor es cerrarla', otro señala que 'sólo ha servido para pagar dietas' -cada uno de los 12 miembros del consejo cobra 3.000 euros por reunión- y un tercero cree que las cajas no tienen ningún interés 'porque nadie se fía de nadie'.
Los hechos confirman la diferencia de intereses de Bancaja y la CAM, ya que mientras Bancaja quiere entrar en Iberdrola, la caja alicantina ya ha comprado por su cuenta un 3% de Unión Fenosa. Lo mismo ocurrió cuando Bancaja entró en NH y la CAM se decantó por Sol Meliá.
Virosque, nuevo presidente
Con todo, otros consejeros consultados reconocen la parálisis que sufre CPE, pero creen que 'es un camino irreversible y las cajas tienen que entenderse'. El consejo de hoy aprobará el nombramiento como presidente de Arturo Virosque, vicepresidente de Bancaja, en sustitución de Antonio Gil-Terrón, de la CAM.
Virosque se propone dar un impulso a la empresa, cumpliendo las funciones para las que fue creada. Según Virosque, 'el consejo va a hacer propuestas de inversión en empresas valencianas para trasladarlas a las cajas, porque las dos tienen interés en continuar con esto, por encima de lo que piensen algunos de sus directivos'.