España financiará con 400 millones las inversiones en Marruecos
El Gobierno español ha dado prioridad absoluta al fortalecimiento de las relaciones con Marruecos y el aplazamiento de la anunciada cumbre hispano-marroquí no ha sido obstáculo para que hoy mismo desembarquen en el país magrebí dos ministros y otras tantas delegaciones de empresarios españoles, mientras que los responsables de Economía de Madrid y Rabat ultiman las negociaciones para cerrar un paquete de ayudas financieras por 390 millones.
La ofensiva diplomática está encabezada por el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, quien viaja al frente de una delegación de todas las grandes constructoras, con el objetivo de impulsar la participación española en el programa de modernización de las infraestructuras marroquí.
También la titular de Cultura y Deporte, Pilar del Castillo, visita hoy el Instituto Lope de Vega de Nador y los terrenos en los que se constituirá el nuevo centro, con una inversión prevista de cinco millones de euros.
Mientras, 37 empresas españolas del sector de textil y confección participan en un foro de inversiones y cooperación, organizado por el Instituto Español de Comercio Exterior (Icex) y la CEOE, en el que estudiarán proyectos de negocios conjuntos con 150 compañías marroquíes.
Créditos y deuda
Por lo que respecta a la cooperación bilateral, el marco diseñado por ambos Ejecutivos tiene como pilares básicos la formalización de un acuerdo de cooperación financiera y de un nuevo programa de conversión de la deuda oficial de Marruecos en inversiones españolas.
El acuerdo de cooperación permitirá a España poner a disposición del Gobierno de Rabat 350 millones de euros para financiar operaciones de exportación e inversiones de empresas españolas en Marruecos. La instrumentación de las ayudas se realizará mediante créditos concesionales con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) y créditos comerciales en condiciones OCDE, destinando una parte para financiar estudios de viabilidad.
El acuerdo, que entraría en vigor el 1 de enero, sustituirá al que caducó en diciembre de 2001, por importe de 900 millones de euros, de los que una parte sustancial quedaron sin utilizar por la demanda de Rabat para que las empresas marroquíes pudieran beneficiarse también de los contratos. Un escollo que quedará solventado en el nuevo protocolo, aunque todavía está pendiente de definir el porcentaje que se reserva para componente local.
A las ayudas financieras se añadirá también el nuevo programa de conversión de deuda en inversiones españolas, por un importe superior a 40 millones de euros, una parte de los cuales se podrían destinar a financiar el plan de lucha contra el terrorismo de Marruecos.
æpermil;ste será el cuarto programa de canje de la deuda entre los dos países tras el éxito de los firmados en 1996, por 37,56 millones de euros; 1997, por 27,80 millones, y 2000, por 45,2 millones; todos ellos agotados en su totalidad.
La formalización de estos acuerdos está prevista para el mes de octubre, aunque no se descarta que se retrase a la segunda semana de diciembre para hacer coincidir el acto formal de la firma con la citada cumbre hispano-marroquí en Rabat, a la que asistirá el presidente Aznar.