Castigo bursátil a Corus por los malos resultados
El grupo siderúrgico anglo-holandés Corus, que atraviesa graves dificultades económicas, redujo un 76,2% su pérdida operativa en el primer semestre en relación con el mismo periodo de 2002, hasta 57 millones de libras (81,4 millones de euros).
El nuevo director general de Corus, Philippe Varin, reconoció que los resultados son insatisfactorios. 'Estimamos que las difíciles condiciones del mercado limitan aún la mejora de nuestros resultados financieros en un futuro próximo'. Estos comentarios pesimistas provocaron un desplome de las acciones del grupo en la Bolsa de Londres del 15%, hasta 25,5 peniques.
El volumen de negocio aumentó un 11%, hasta 4.023 millones de libras. Antes de elementos extraordinarios, la pérdida operativa del grupo, nacido de la fusión entre British Steel y la holandesa Hoogovens, fue de 36 millones de libras, un 74,5% menos. La mejora de su resultado operativo se debe a la progresión de su actividad en el acero-carbón, al incremento de los precios de venta, a la recuperación del volumen de las ventas y a la apreciación del euro.
La compañía sigue preparando la venta de su negocio de aluminio para reducir deuda. Conforme a lo que ya había anunciado a finales de abril, el grupo reorganizará sus actividades en Reino Unido en torno a tres plantas. Corus, que anunció la supresión de 1.150 empleos en Reino Unido hace unos meses, señaló que otros 2.200 puestos están amenazados.