Trichet recibe el apoyo del Parlamento Europeo
Como estaba previsto, el Parlamento Europeo aprobó ayer el nombramiento de Jean-Claude Trichet para la presidencia del Banco Central Europeo (BCE), no sin serias divisiones entre los grupos. Los populares pidieron a Trichet ortodoxia en la defensa del Pacto de Estabilidad y los socialistas, un compromiso decidido con el crecimiento.
Trichet recibió ayer el voto favorable de 315 eurodiputados, 83 en contra y 75 abstenciones. Los grupos mayoritarios de la Cámara (Popular, Socialista, Liberal, Verde e Izquierda Unitaria) apoyaron el nombramiento del banquero francés, como había recomendado a su vez la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento, mientras que el minoritario Europa de las Democracias y las Diferencias (EDD) votaron en contra y los diputados británicos se abstuvieron en la votación.
Pese a lo rotundo de la votación, el debate parlamentario dejó en evidencia las profundas divisiones de los grupos en torno al Pacto de Estabilidad y el mandato que debe cumplir el BCE.
La presidenta de la Comisión, la socialista alemana Christa Randzio-Plath, señaló que hasta ahora el banco se ha centrado únicamente en la estabilidad de precios, pero que la entidad debe enfrentarse en este momento 'a los graves desequilibrios de la economía americana y los problemas que se derivan de ello'.
En realidad, y a diferencia del mandato de otros bancos centrales como la Reserva Federal de EE UU, el BCE sólo tiene el mandato del Consejo de garantizar la estabilidad de precios de la eurozona, sin incluir el crecimiento entre sus objetivos.
Pero Randzio insistió. 'En un mundo globalizado, dominado por el comercio y con mayores riesgos para la economía internacional, la entidad debe reflexionar sobre qué papel debe tener para garantizar tanto la estabilidad como el crecimiento', dijo.
La diputada socialista no eludió una velada crítica a la actuación de la autoridad monetaria al señalar que el BCE debe ser 'algo más que una mera coordinación ex post'.
Críticas al Pacto
En la misma línea, el portavoz del Grupo Socialista, Robert Goebbles, insistió en que 'el Pacto no se deriva de una ciencia exacta y como todo pacto debe cumplirse, pero no es sagrado. Puede y debe ser mejorado. Ha llegado la hora de hacer un Pacto más inteligente', afirmó.
Los socialistas europeos apoyaron el objetivo de la estabilidad de precios, sobre todo para proteger a las clases más pobres, pero advirtieron que 'no habrá estabilidad sin crecimiento'. 'El BCE debe luchar contra la inflación, pero también contra la recesión', dijo Goebbles.
Para los populares, la misión principal del banco pasa por dotar de estabilidad a la eurozona, lo que exige el cumplimiento riguroso del Pacto de Estabilidad. El portavoz para la ocasión del Partido Popular Europeo (PPE), Othmar Karas, reclamó a Trichet 'un compromiso inequívoco con el Pacto', puesto que es 'el marco de referencia para la política fiscal de los Estados miembros, requisito previo para el crecimiento, motor de las reformas, base para insuflar mayor confianza en la economía europea y pauta para que se instalen los nuevos Estados en la Unión Económica y Monetaria'.
A falta de la aprobación del Consejo de la UE
El pronunciamiento que ayer realizó el Parlamento europeo sobre el candidato a ocupar la presidencia del BCE es el penúltimo escalón que debe superar Jean-Claude Trichet para alcanzar el máximo rango dentro de la autoridad monetaria. El artículo 112 del Tratado especifica que, una vez recabado el apoyo del Parlamento, los jefes de Estado y de Gobierno procederán al nombramiento del sustituto de Wim Duisenberg al frente del banco. La cita será los próximos 16 y 17 de octubre en Bruselas. Después, la asunción del cargo, el 1 de noviembre.