La recesión económica fuerza a Holanda a vender en Bolsa el 12% de KPN
En un momento muy delicado para las cuentas públicas y después de tres trimestres consecutivos de caída de la economía, Holanda ha echado mano de uno de sus bienes más preciados. Y el resultado ha sido inmediato. El Gobierno holandés tiene desde ayer 2.030 millones de euros más en sus arcas, fruto de la venta de un 12% del capital que tiene en el ex monopolio de telecomunicaciones, KPN.
La amenaza de una venta masiva de títulos pendía desde hace años sobre la cotización de KPN y sólo la pobre evolución bursátil de la compañía impidió que los augurios se hicieran realidad. Cuando Holanda comenzó a necesitar dinero para equilibrar su presupuesto, la operadora marcaba en Bolsa precios muy cerca de mínimos por el estallido de la burbuja tecnológica. Si el Estado no había vendido los títulos cuando marcaban máximos de 67 euros, no podía hacerlo con la acción a 1,86 y una compañía ahogada por la deuda.
Ahora, sin embargo, las aguas han vuelto a su cauce. La cotización de KPN se ha multiplicado por 3,5 desde los mínimos y la deuda se ha reducido a la mitad. De hecho, la venta del 12% del capital en manos del Estado casi ni se ha notado. Las acciones de la operadora cayeron ayer un 2,67%, muy poco si se tiene en cuenta que salieron al mercado 300 millones de títulos.
El encargado de canalizar la transacción fue Citigroup, que consiguió colocar los títulos a 6,78 euros, por encima del precio de cierre del jueves. La venta se realizó sin ningún problema e incluso hubo sobredemanda. Las peticiones de los inversores sobrepasaron 1,3 veces la oferta.
Un año sin desinversiones
Después de la desinversión de ayer, el Gobierno holandés es dueño todavía del 19,3% de la operadora. En principio, hay un compromiso de no deshacerse de estas acciones durante un periodo de un año, aunque con matices. Existen 'ciertas excepciones' que permitirían modificar la participación estatal, según el Ministerio de Finanzas.
El objetivo, en cualquier caso, es que la participación holandesa en KPN se vaya reduciendo 'con el tiempo'. Lo que permanecerá, a pesar de los apercibimientos de la Comisión Europea, es la acción de oro. Según responsables gubernamentales, el Ejecutivo sólo reconsiderará su poder de veto en KPN cuando su participación caiga por debajo del 10%.
Aunque los analistas dicen que la venta es buena para KPN, porque elimina las incertidumbres sobre la cotización, la operadora holandesa cayó en Bolsa y el sector la siguió casi en pleno. Telefónica, por ejemplo, perdió un 2% y France Télécom se dejó un 1,82% en el camino.
Holanda no es el único país que ha recurrido a sus operadoras para ajustar sus cuentas. Noruega ya ha dicho que se plantea la venta de un 14% de Telenor y Alemania colocó 5.000 millones en bonos convertibles en acciones de Deutsche Telekom.