El plan de empleo para este año moviliza 29.142 millones de euros
El Consejo de Ministros aprobó ayer el Plan Nacional de Acción para el Empleo de España para 2003. Más que novedad, se trata de un formalismo que exige Bruselas a los Estados miembros para comprobar sus actuaciones en materia de empleo y el cumplimiento de las directrices de la Cumbre de Lisboa.
Así, el plan agrupa todas las acciones de inserción y las políticas activas para desempleados que ya están presupuestadas para el presente ejercicio 2003. En este sentido, el plan movilizará este año un total de 29.124,4 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,5% respecto al año anterior.
Según esto, en el presente año se realizarán 2.115.000 acciones de inserción que beneficiarán a 1,5 millones de desempleados.
Esta cantidad incluye la financiación de todas las Administraciones (Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos) para acciones contra el desempleo. Así, se tiene en cuenta lo presupuestado para políticas activas, las bonificaciones de cuotas a la Seguridad Social a los empresarios, la línea de créditos para pequeñas y medianas empresas o lo destinado a la formación continua de los trabajadores ocupados. Incluye también medidas ya adoptadas como la rebaja de cotizaciones a los mayores de 60 años y la exoneración de cuotas empresariales a partir de los 65 años o la obligación de las empresas que despidan a trabajadores mayores de 55 años a que asuman el pago de sus cotizaciones hasta los 61 años.
No tiene, sin embargo, ningún tipo de presupuesto adicional al asignado a principios de año para todas estas actividades. æpermil;sta es una de las razones por las que los sindicatos Comisiones Obreras y UGT criticaron ayer este plan que, en su opinión, debería tener financiación propia.
Otra de las críticas sindicales es que el plan presentado por Zaplana, al igual que los anteriores (esta es la sexta edición), tampoco fija objetivos concretos para la consecución de objetivos.
Los sindicatos critican que pese a ser el sexto año de aplicación de las directrices europeas, España todavía no alcanza los objetivos fijados ya en 1997 por la Comisión Europea para prevenir el desempleo de larga duración.
De hecho, según los sindicatos, las medidas realizadas en 2002 con los jóvenes que llevaban menos de seis meses en desempleo y con los adultos que llevaban menos de un año alcanzaban sólo al 66% de estos colectivos, cuando las directrices europeas dicen que debían afectar al 100%.
Además, pese a que el Gobierno asegura que 'los agentes sociales han contribuido haciendo importantes aportaciones', CC OO manifestó su desacuerdo 'con el nivel de participación dado a los interlocutores sociales en la elaboración del plan' que calificaron de 'testimonial'. A esto añaden sus críticas al hecho de que las medidas para 2003 se hayan elaborado sin analizar ni evaluar las actuaciones del plan para 2003.
La única novedad es la duración, puesto que las nuevas directrices en lugar de ser anuales tendrán una vigencia de tres años, hasta 2006, en respuesta a la petición de los Estados para simplificar estas actuaciones.