Martín Marín abandona Telefónica sin cobrar indemnización
Pedro Antonio Martín Marín ha abandonado sus funciones ejecutivas al mando de la filial que agrupa los medios de comunicación de Telefónica. El ya ex presidente de Corporación Admira volverá a asumir la presidencia ejecutiva de Hispasat, el operador de satélites del que Telefónica es uno de los accionistas.
Según la nota de prensa enviada ayer por Telefónica, Martín Marín ha renunciado a recibir la indemnización que le correspondía por la resolución de su contrato de alta dirección y cuya cuantía no fue desvelada.
La reestructuración del negocio de medios de comunicación de Telefónica acometido por su presidente, César Alierta, y la venta de activos dejó al ex responsable de la Corporación Admira prácticamente sin cometidos. El proceso de vaciamiento comenzó con la segregación de Admira. Parte de las empresas que la conformaban pasaron a depender de la corporación, mientras que el resto -con Endemol a la cabeza- se integró en Telefónica.
Y las que se quedaron en la Corporación Admira tenían puesto el cartel de se vende. La primera en salir del grupo fue Vía Digital, que ahora depende de Sogecable. A cambio de su integración en el grupo audiovisual, Telefónica ha obtenido una participación accionarial en la dueña de la televisión de pago por satélite Digital +.
La segunda de la lista fue Antena 3. Telefónica vendió primero un 25,09% del capital y la gestión al grupo Planeta, y ahora ultima su salida a través del reparto de hasta un 30% del capital en forma de dividendo a sus accionistas. El porcentaje que le quede después de esta operación también será vendido.
Tras estas transacciones, de la Corporación Admira dependen ahora únicamente los medios argentinos Telefé y Radio Continental, que se han librado de ser vendidos por la ausencia de compradores y la mejora de sus resultados. También está bajo su tutela la participación, meramente financiera, en Pearson.