El viejo escarabajo sigue vivo
El pasado 29 de julio desapareció una leyenda. La planta del grupo alemán Volkswagen en Puebla, México, producía la última unidad de la versión antigua del VW Escarabajo, que ya sólo se fabricaba en aquel país.
Con ello se puso punto final a un modelo mítico concebido por Hitler para movilizar a una nación entera y que acabó convirtiéndose en el automóvil más famoso de la historia alemana. En los años setenta llegarían nuevos modelos como el Golf, y el VW Escarabajo terminó siendo desbancado en la década de los noventa por su nueva versión. Para entonces ya se había convertido en un objeto de culto y como tal seguirá existiendo para nostálgicos y coleccionistas.
Algunos han sabido hacer de la nostalgia un rentable negocio. Desde hace 15 años, la firma alemana Omnicar se dedica única y exclusivamente a importar ejemplares de la versión antigua del Escarabajo desde México, el único lugar del mundo donde aún se seguía fabricando desde 1978. Sin necesidad de publicidad de ningún tipo, esta empresa ha importado 900 unidades del viejo automóvil, que ha vendido en Alemania a un precio aproximado a los 13.000 euros.
La compañía no piensa ni mucho menos cerrar ahora sus puertas y asegura que podrán seguir funcionando, al menos, otros 15 años más. Nicolas Rosenow, copropietario de Omnicar, señala que se dedicarán a tareas como el suministro de recambios o la edición de catálogos, 'en suma, a cuidar la tradición'. Omnicar se ha hecho con 200 ejemplares de la llamada 'última edición' del VW Escarabajo y asegura que la demanda de estos últimos ejemplares es tres veces superior. La planta de Volkswagen en México ha producido unas 3.000 unidades del viejo Escarabajo que se espera que vayan principalmente a las manos de coleccionistas. Entre ellos se rumorea que está el mismo Bernd Pischetsrieder, presidente del grupo automovilístico.
Para Volkswagen, sin embargo, la escarabajomanía es un problema, ya que mientras el emblemático vehículo siga circulando por las carreteras alemanas tendrá que mantener la producción de piezas de repuesto. De momento, el grupo alemán sólo ha garantizado que seguirá fabricando recambios en su planta mexicana de Puebla durante 10 años, pero es previsible que los últimos ejemplares del VW Escarabajo sigan rodando durante más tiempo.
El VW Escarabajo no es el único modelo que pasa estos días a mejor vida. BMW ha anunciado el fin de la producción de su escasamente rentable motocicleta C1. Nadie ha lamentado la pérdida, ya que en sus tres años de existencia sólo se han vendido 28.000 unidades.