Arte que se alía con el paisaje
El pueblo cántabro de Esles acoge hasta el próximo 7 de septiembre la exposición 'Naturaleza y Coexistencia', que integra el arte en el entorno
Siete visiones diferentes sobre una idea común: la coexistencia del hombre con su entorno natural, y también con el resto de los hombres. Para el visitante, un momento de reflexión en estos tiempos de prisa, a la vez que se respira aire puro.
Esto es lo que se ha logrado con un presupuesto mínimo -330.000 euros, financiado por el Ayuntamiento de Santa María de Cayón (7.000 habitantes), Caja Cantabria y dos mecenas- y con la cesión gratuita de terrenos y la ayuda de los habitantes de Esles (perteneciente al citado ayuntamiento). Así se han levantado las siete obras de la exposición Naturaleza y Coexistencia, abierta durante todo el verano.
El comisario de la muestra, Orlando Britto, explica que el lugar de creación ha sido decisivo en este proyecto: 'Queríamos que los artistas trabajasen juntos, ayudándose unos a otros para afrontar las restricciones temporales y presupuestarias'. Las obras empezaron a realizarse a principios del verano y concluyeron en menos de dos semanas, obligando a los artistas a aparcar sus egos. En ese tiempo se celebraron varias mesas redondas, abiertas al público, en las que los artistas explicaron sus proyectos para que la gente del pueblo se integrase en la iniciativa.
La gente de Esles, sorprendida por una afluencia de visitantes mucho mayor de lo habitual en verano, participa activamente en el proyecto, dispuesta a dar todo tipo de explicaciones sobre las obras. Aun así, a veces se producen situaciones inesperadas, como ocurrió el pasado domingo. Una de las obras, una jaula-prisión con el cartel de 'Se alquila', estuvo habitada durante toda la mañana por un artista madrileño, que yació desnudo en el suelo. Hasta que alguien avisó a la Guardia Civil.
El pueblo de Esles aporta un entorno privilegiado. Está situado en el comienzo de la montaña cántabra, donde se mezcla el verde siempre intenso de la hierba con el verde aún más oscuro de los innumerables árboles. Y la tranquilidad: 'Aquí se disfruta el silencio. No hay ni cobertura para los teléfonos móviles', cuenta Emilia Trueba, una de las artistas cántabras participantes en la exposición.
Las obras han sido realizadas por cinco artistas españoles, uno nigeriano y uno de la isla Reunión. Sobre la base de un tema común, cada uno ha aportado su punto de vista diferenciado: unos paneles de plástico sirven de soporte para que expongan su visión del mundo varios inmigrantes sin papeles ('los que tenéis ojos deberíais ver, y los que tenéis oídos deberíais escuchar') y poetas ('¿y si jugamos a que estamos vivos?', reza su mensaje). También hay una casa integrada en el tronco de un árbol, sin ventanas, sin apertura al exterior.
En la capilla del pueblo se exhiben obras en formato vídeo, elaboradas por jóvenes artistas de Cantabria. La última, una reflexión sobre el culto al cuerpo, con un Cristo moderno haciendo flexiones con sus brazos, mientras la luz exterior entra a través de vanos cubiertos por el símbolo de la marca deportiva Nike.
El comisario de la exposición dirige también la galería Espacio C, en la localidad de Camargo, a las afueras de Santander. Desde allí pretende acercar el arte de los creadores cántabros al de artistas internacionales. En la mayoría de los temas que propone destaca el componente social junto al estético, y Naturaleza y Coexistencia no ha sido una excepción: 'El artista debe producir espacios para la reflexión sobre los problemas de nuestro tiempo', afirma Britto, que en Esles ha propuesto la naturaleza como escenario 'para que las obras dialoguen con ella'. No es la primera vez que Britto promueve un proyecto de este tipo: la localidad canaria de Osorio ya ha acogido dos encuentros internacionales similares al de Esles, el último de ellos, Espacios mestizos, celebrado este mismo año.
La exposición concluirá el próximo 7 de septiembre, con un acto que incluirá un recital de poesía.