Las emisiones de EE UU aumentan la volatilidad de la renta fija
El Gobierno de Estados Unidos completará esta semana la mayor emisión de deuda de su historia, por un total de 60.000 millones de dólares. El martes se emitieron 24.000 millones de dólares en bonos a tres años, ayer salieron a la venta 18.000 millones en títulos a cinco años y hoy se completará la emisión con la subasta de otros 18.000 millones en bonos a 10 años.
Estados Unidos ha tenido que recurrir a esta macroemisión para financiar su elevada deuda. El déficit presupuestario en Estados Unidos alcanzará los 455.000 millones de dólares para final de año, según las últimas previsiones de la Administración Bush. Una cifra que supone aproximadamente el 4,5% del PIB del país debido a los recortes de impuestos y al fuerte gasto militar.
La subasta del martes apenas suscitó interés. Los bonos a 3 años no encontraron compradores, lo que provocó que la rentabilidad de estos títulos pasara del 2% y alcanzara el 2,4% en la sesión. Un comportamiento excepcional que aumentó el nerviosismo en el mercado de renta fija.
Esta fría acogida hacía dudar del éxito de la emisión de ayer, pero, al contrario de lo ocurrido la víspera, generó mucho interés. Los bonos a cinco años salieron a la venta a una rentabilidad del 3,3%, dos puntos básicos por debajo de los niveles anteriores a la subasta. La demanda superó en 2,48 veces la oferta y, según Bloomberg, fue la más elevada desde agosto de 2000, mientras que en la emisión de la víspera tuvo la menor acogida desde 1983.
El comportamiento en el mercado de deuda ayer también fue dispar. La rentabilidad del bono a 3 años, que se mueve a la inversa que el precio, subió hasta el 2,35%. El rendimiento del bono a 5 años cayó hasta el 3,152% y el del bono a 10 cedió al 4,29%.
Tendencia bajista
El momento elegido por el Tesoro de EE UU para lanzar esta macroemisión coincide con una fase bajista en el mercado de deuda. El cambio de tendencia se desató a mediados de junio y se agravó tras el último recorte de tipos de interés aprobado por la Reserva Federal. La autoridad monetaria bajó el precio del dinero un cuarto de punto hasta el 1%, pero la decisión defraudó a prácticamente la mitad del mercado que anticipaba una rebaja superior.
Algunos expertos consideran que en un contexto de deuda a la baja, pocos inversores encuentran atractivo en la macroemisión. 'Parece que hay exceso de papel. Las rentabilidades tienen que ponerse más atractivas. El contexto bajista actual no es el más idóneo para que la aceptación sea absoluta', explica Mercedes Camacho, de Safei.
Otros expertos no descartan que haya habido sobreventas en los últimos meses. Queda por ver lo que ocurrirá hoy. Los signos de recuperación dificultan la colocación de deuda como ocurrió el martes, cuando la fuerte mejora de la encuesta ISM ayudó a desatar las ventas.