Revista de Prensa
Destruyendo mitos sobre la política agraria de la UE
Las políticas agrarias a ambos lados del Atlántico siempre provocan exaltados argumentos (...) y además, normalmente, suelen ser argumentos viejos porque es más fácil emplear los de siempre que adaptarlos a la nueva y compleja realidad de la agricultura de hoy en día. Lo peor es que estos argumentos les sirven a ciertos grupos de presión nacionales para oponerse a los cambios (...). Por todo esto quiero demoler algunos de los mitos que tienen como efecto restar energía y tiempo al progreso:
Mito nº 1: La política agraria de EE UU es mejor que la de la UE (...). Lo cierto es que la política agraria de EE UU y la de la UE tienen mucho en común (...). Las estadísticas revelan unos crecimientos del sector similares en las dos zonas (...).
Mito nº 2: Las reformas agrarias de la UE son demasiado tímidas y se hacen con retraso. La mejor forma de acabar con este mito es apuntar el reciente acuerdo para reformar la PAC, la tercera en una década.
Mito nº 3: La política agraria de la UE va en detrimento de los países pobres. Hacer ver que la UE guarda en una fortaleza sus bienes agrarios y no los comparte con los países en desarrollo puede ser una política de imagen convincente. Pero los datos objetivos muestran lo contrario. La UE es el mercado más abierto, más que ningún otro, a la agricultura de los países en desarrollo; muchos de sus productos entran en la UE sin ningún impuesto o con tarifas muy pequeñas (...).
Lo más importante ahora en política agraria no es saber cuánto dinero vamos a gastar, sino cómo lo vamos a gastar.