El mercado, pendiente de noticias empresariales en una Bolsa plana
Los inversores siguen sin saber muy bien por dónde tirar. Si por el lado de las compras o por el lado de las ventas. La escasez de alicientes, y la consecuente falta de una tendencia de fondo definida, ha obligado a los inversores ha dedicar toda su atención a las noticias empresariales, que de éstas si que hay.
La semana bursátil ha estado marcada por las Zeltia, Terra, Telefónica, ACS, Parques Reunidos y otras, que han sacado de la abulia a los inversores, aburridos ya de especular con la llegada de la recuperación manejando, aún, los mismos y confusos datos de hace un mes.
La consecuencia más inmediata es una mayor dispersión en el comportamiento de los distintos valores, algo que los buenos gestores de carteras siempre agradecen. Al fin y al cabo, es más interesante valorar, por ejemplo, hasta qué punto afecta a Zeltia el rechazo de las autoridades al Yondelis o en qué situación se queda ahora mismo Terra tras el fracaso de la opa de Telefónica que darle vueltas a los discursos de Greenspan. Discursos que, además, están cortados todos por el mismo patrón y cuya respuesta en los mercados es incierta.
Así, mientras las variaciones del mercado en su conjunto están marcadas exclusivamente por el sentimiento de mercado, los movimientos empresariales dan algo de sentido a la Bolsa. En este contexto, el volumen de negocio del mercado se ha mantenido en niveles aceptables, en el entorno de los 1.300 o 1.400 millones de euros diarios sin tener en cuenta las numerosas operaciones especiales o de bloques efectuadas por lavados de cupón. El tono veraniego se nota, eso sí, en la escasez de movimientos con la que discurren las mañanas bursátiles, convertidas ahora más que nunca en un compás de espera ante la apertura de Wall Street.
En Nueva York el panorama no está mucho más claro, por más que todos los días el mercado amanezca con un aluvión de resultados empresariales. æpermil;stos han reflejado una sensible mejora de los balances de situación, tal y como anticipaba el mercado. Ha sido, según la agencia Thomson Financial, el mejor trimestre de resultados desde principios de 2003.
La parte negativa es que las empresas no han aportado datos u opiniones que inviten a pensar que la mejora de los resultados va a ser sostenible a lo largo de los próximos trimestres. Tampoco se puede entrever una recuperación clara a partir de las cifras macroeconómicas. Y, así, el Ibex sigue cotizando alrededor de los 7.000 puntos. Como hace un mes.
La banca rinde cuentas
Los grandes bancos españoles presentan resultados esta semana. Hoy serán BBVA y Popular los que pasen por el confesionario, y mañana Santander. En principio, los analistas no esperan una gran volatilidad; se prevé aumento del beneficio en Santander y una ligera caída en BBVA. Todavía pesarán las turbulencias de América Latina, a pesar de la mejora de las condiciones financieras y monetarias en esta zona.Pese a ello, la entidad presidida por Emilio Botín ya no recibe el favor unánime de los analistas. Anteayer el banco de inversión Citigroup publicaba un análisis en el que aconsejaba cambiar el dinero de Santander a BBVA. Justo lo contrario de lo que han hecho durante el año los inversores. Santander ha subido un 16% más que BBVA en lo que va de 2003, gracias a que aprovechará en mayor medida la recuperación de Brasil. Pero, señala Citigroup, el mejor comportamiento de la cuenta de resultados de Santander ya está en el precio. BBVA ya cotizó la noticia con un alza del 3,77% el pasado jueves.