Wolfsburg, la ciudad del Golf
Wolfsburg es una ciudad mediana situada a unos 230 kilómetros al oeste de Berlín que pasa por ser una de las más anodinas y con menos encanto de Alemania.
Sin embargo, la localidad es conocida tanto dentro como fuera del país por una cualidad ajena a los atractivos turísticos: el gigante automovilístico Volkswagen tiene en ella su sede. La compañía es el eje central de esta localidad: 50.000 de sus 123.000 habitantes trabajan para Volkswagen. Podría decirse que todos los ciudadanos trabajan, han trabajado o trabajarán para la fábrica o bien tienen algún pariente empleado en ella.
Consciente de ello, el Ayuntamiento de Wolfsburg ha decidido expresar su agradecimiento coincidiendo con el lanzamiento de la nueva versión del Volkswagen Golf. Entre el 25 de agosto y el 10 de octubre, Wolfsburg -que podría traducirse como 'ciudad del lobo'- cambiará su nombre por el de 'Golfsburg'.
'De esta forma documentamos el vínculo entre la ciudad y Volkswagen', afirma Rolf Schnellecke, alcalde de la localidad y promotor de la idea. Rolf Laube, responsable de prensa del ayuntamiento, informa que la iniciativa se iniciará el 25 de agosto para hacerla coincidir con la presentación mundial de la nueva versión del Vokswagen Golf, el vehículo más vendido de la marca alemana. 'Es la primera vez que una versión del Golf se presenta aquí', señala Laube. Wolfsburg o, mejor dicho, 'Golfsburg' espera ese día la visita de más de 1.500 periodistas.
No es la primera ocasión en la que Wolfsburg cambia de nombre. Durante el nazismo, la localidad se llamó 'ciudad KdF', siglas en alemán del lema nacional-socialista 'hacia la fuerza mediante la alegría' y el nombre que Adolf Hitler quería dar inicialmente al famoso automóvil Escarabajo de Volkswagen. Tras la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial, el municipio recuperó su nombre original.
El grupo Volkswagen insiste en que la iniciativa es una idea del ayuntamiento, que no ha sido promovida desde la compañía, aunque, por supuesto, la apoyan.
El alcalde Rolf Schnellecke, de la Unión Cristianodemócrata (CDU), ha instado a los ciudadanos a que pongan su granito de arena y aporten ideas.
Sin embargo, los ciudadanos de Wolfsburg no están demasiado entusiasmados y algunos critican que el dinero de las arcas públicas se gaste en actividades de promoción para Volkswagen. En una carta dirigida a los ciudadanos, Schenellecke dice que los 5.000 euros que, como mucho, costará el cambio de nombre 'provienen de una partida de los presupuestos municipales dedicada a actividades de marketing'.