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Comercio exterior

El capital español entra en las privatizaciones de Turquía

Las reformas económicas que el Gobierno turco está impulsando constituyen una oportunidad para incrementar la hasta ahora escasa presencia de compañías españolas en este país. Así opinan los empresarios que participaron la semana pasada en una misión comercial a Turquía organizada por el Puerto de Barcelona. Los sectores portuario, agroalimentario y la industria de la piel son los que ofrecen mayores oportunidades de negocio. Además, también valoran su situación estratégica como plataforma desde la que establecer relaciones comerciales con las repúblicas caucásicas situadas a orillas del mar Negro.

Turquía, un país de 67 millones de habitantes liderado por el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, está impulsando la liberalización de sus puertos, aeropuertos y centrales eléctricas, medidas con las que pretenden pasar con éxito el próximo año su examen de ingreso en la UE. El ministro turco de Comunicaciones y Transporte, Binali Yildrim, animó la semana pasada a las empresas a participar en la transformación de su red portuaria, que incluye más de 2.000 puertos deportivos, y a hacerse cargo de la gestión de sus servicios portuarios y de la construcción naval.

Yildrim explicó que el proceso de privatización se está redactando en la actualidad pero el Puerto de Barcelona, con una participación activa de capital privado, es un buen modelo de gestión a estudiar.

Transportes y turismo

El embajador español en Ankara, Manuel de la Cámara, se mostró confiado en que capital español participe ahora en las privatizaciones después de mantenerse al margen de las liberalizaciones de las compañías estatales de telefonía y tabaco. Hasta ahora Flamagás, Roca, Mango, Zara, Fagor o Ficosa son algunas de las pocas compañías que operan en el país. Hoteleras como Riu, Barceló y Sol también están implantadas en Turquía.

El Puerto de Barcelona, principal entrada de los productos turcos en España, también está dispuesto a ejecutar medidas para incrementar su tráfico con los puertos turcos, actualmente cifrado en 800.000 toneladas anuales. El presidente del Puerto de Barcelona, Joaquim Tosas, explicó que estudian reducir los costes de escala para los principales armadores turcos, Turkon y Emes. Su objetivo es doblar el volumen de tráfico con Turquía durante este año. El Puerto de Barcelona también se ha mostrado dispuesto a buscar inversores para un nuevo puerto situado en la denominada Zona Franca del Egeo, y que serviría para descongestionar el de Esmirna, el segundo puerto del país. Por su parte Tercat, que gestiona una de las terminales de contenedores del puerto barcelonés, estudia establecerse al norte de Esmirna.

Constructoras como Copisa o Comsa también han mantenido contactos con organismos del país. Por otro lado, Gifting, fabricante catalán de material de oficina, se ha aliado con una empresa local para elabora en este territorio productos en piel. El presidente de Gifting, Antonio Linares, explicó que 'la calidad de los productos turcos es muy elevada, aunque los precios no son demasiado competitivos'. Linares asegura que aunque la mano de obra sólo supone un 3% de los costes de producción, la inflación superior al 20% y lo caro que supone para las empresas turcas importar componentes incrementan el precio final del producto.

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