Los inmuebles compensan la pérdida de riqueza financiera
La subida de precios de la vivienda ha impulsado la riqueza inmobiliaria de los hogares hasta ratios del 427% del producto interior bruto (PIB), según los datos aportados por el Banco de España y referido al último trimestre de 2002. En el año 1999 la riqueza inmobiliaria de los hogares se limitaba únicamentre al 310,1% del PIB. El crecimiento ha sido prácticamente paralelo al aumento de los precios de la vivienda, con tasas cercana al 20% cada año.
Este fuerte e ininterrumpido aumento de la riqueza inmobiliaria de los hogares contrasta con el descenso de la riqueza financiera de las familias, que se ha visto limitada por el comportamiento de los mercados financieros, especialmente la Bolsa, en los últimos años. Así, si la valoración de los activos financieros de las familias eran del 132,7% del PIB en el año 1999, en el verano de 2002 había descendido hasta el 89,1% del PIB, como consecuencia de un ajuste en los precios de las acciones también ininterrumpido durante los últimos tres años.
Compensación de valor
Por tanto, el valor de los activos inmobiliarios ha compensado sobradamente la pérdida de riqueza registrada en materia financiera. Tomando el inicio del periodo de referencia (1999), el valor conjunto de activos financieros e inmobiliarios llegaba al 442,8% del PIB, mientras que al finalizar el ejercicio de 2002 alcanzaba ya el 518,6% del producto.
La rentabilidad anual de los activos inmobiliarios, contabilizando el alquiler y el precio de los inmuebles, crece ahora a una tasa internaual del 20,3% (primer trimestre de 2003), mientras que la Bolsa pierde un valor en los últimos 12 meses del 28,8%.
El resto de activos de carácter financiero han descendido menos en los últimos años, como los fondos de inversión inmobiliaria; los fondos del mercado monetario han registrado ligeras ganancias todos los años analizados.