_
_
_
_
Latinoamérica

Comprar Bolsa, la mejor receta en Latinoamérica

Las acciones son, con harta frecuencia, el vehículo idóneo para protegerse de peligros inflacionistas y de depreciación de las monedas. La crisis en Argentina destacó este fenómeno que ahora se extiende a otros países como Venezuela

La Bolsa de Buenos Aires alcanzó niveles estratosféricos en plena crisis económica, social, política y monetaria de Argentina. La primera impresión entre los noveles en Bolsa fue que la subida era una sinrazón más de las muchas que se dan en los mercados. Especulación a troche y moche, se apuntó.

No era así. La Bolsa fue el mejor vehículo para protegerse de una inflación galopante y del hundimiento del peso. En este caso, además, se combinó la exportación legal de capitales a Wall Street, porque muchas empresas argentinas cotizan allí.

En Venezuela se revive el mismo proceso. El índice general de la Bolsa de Caracas se ha convirtió en el referente bursátil más rentable del mundo al cierre de los seis primeros meses del año contra todo pronóstico. ¿Razones? Los inversores están comprando acciones a mansalva para protegerse de la creciente inflación y de la caída de la moneda nacional, el bolívar. Lo mismo que sucedió antes en Argentina.

En los seis primeros meses del año el índice, que está compuesto por 14 compañías, subió un 70,5% en moneda local. Desde el 31 de marzo la progresión fue mayor, con una subida del 63% en ese periodo en términos de dólares estadounidenses. Se trató, en cualquier caso, del mayor ascenso en los índices de Bolsa de 51 países y Europa seguidos por Bloomberg. Ninguno de los demás índices llegó a situarse a 20 puntos de igualar ese aumento. Con el cierre de la semana pasada, el índice de la Bolsa de Caracas gana en el año el 82%.

Siderúrgica Venezolana Sivensa, el mayor fabricante venezolano de acero cotizado en Bolsa, y CA Nacional Teléfonos de Venezuela, la mayor telefónica del país, encabezaron la subida. El valor de las dos se multiplicó por más de dos en el periodo.

Los expertos señalan que los venezolanos están recurriendo a las acciones porque la caída de los tipos de interés y la multiplicación por tres de la inflación durante el último año y medio han quitado atractivo a la deuda pública. Un tipo de interés fijo y las restricciones oficiales a la compra de dólares han limitado aún más las opciones de los inversores.

'El mercado de valores ha llegado a ser el mejor vehículo para protegerse de la depreciación de la moneda', ha dicho a Bloomberg Gabriel Urdaneta, cogestor de acciones y bonos por 35 millones de dólares en Merinvest en Caracas. 'Es como una válvula de escape', dice Urdaneta, a pesar de que él no está comprando acciones porque no hay indicios de que el ritmo de la economía y de los beneficios de las empresas vayan a mejorar.

Tamaño reducido

El tamaño de la Bolsa, muy reducido, es otro de los factores que han acelerado las alzas de los últimos meses. Las compañías del índice general de la Bolsa de Valores de Caracas tienen un valor de mercado de 3.200 millones de dólares. Es decir, menos que la capitalización de Wendy's International, la tercera de las mayores cadenas de hamburgueserías de EE UU.

Los expertos añaden que la restricción de la compra de dólares se decidió tras una huelga nacional de dos meses emprendida en diciembre para tratar de derrocar al presidente Hugo Chávez. La huelga redujo las exportaciones petroleras del país y mermó las reservas de divisas y el valor del bolívar.

Chávez superó la situación. En enero, el presidente prohibió la contratación cambiaria. Al mes siguiente, fijó la tasa de cambio en 1,598 bolívares por dólar, frente a 1,318 la víspera del comienzo de la huelga. La escasez de dólares ha dado lugar a un mercado extraoficial en que un dólar se vende por 2.700 bolívares, es decir, un 69% más que el tipo oficial. Esta caída del valor del bolívar aumenta, a su vez, el precio de las acciones venezolanas, aunque reduce el valor de éstas en dólares.

Las restricciones cambiarias significan que el propio Gobierno está vendiendo menos dólares. Desde que se impusieron las restricciones en enero, el Gobierno ha vendido unos 186 millones de dólares. El importe de todo 2002 fue de 12.000 millones. Los tipos de interés están, asimismo, más bajos que la inflación, que ha subido a un ritmo anual del 35%. La deuda pública a 91 días tiene un rendimiento en el entorno del 24%, frente al 43,97% de final de enero. Un argumento más a favor de las acciones en Bolsa.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_