Codere captará deuda y dará entrada a socios en la filial latinoamericana
El grupo Codere, especializado en el negocio del juego y cuyos accionistas principales son la familia Franco (de Recreativos Franco) y los Martínez Sampedro, ha puesto en marcha un proceso de reordenación de todo el grupo con el fin de segmentar sus negocios por áreas geográficas. Crea una filial para España (de la que penden otras dos sociedades, de máquinas recreativas y de bingos) y otra para el negocio internacional, que a su vez cuenta con dos filiales (una en Italia y otra para América Latina). En paralelo a este proceso, Codere ha iniciado conversaciones para la captación de deuda subordinada en su filial latinoamericana. Esta inyección de capital podría ir acompañada de la incorporación de nuevos socios financieros, según el presidente del grupo, José Antonio Martínez Sampedro. Codere tiene negocios en México, Chile, Argentina y Uruguay.
La idea es captar de 50 a 100 millones de dólares de deuda, que podría aumentar con la llegada de nuevos accionistas a Codere Latinoamérica.
Con esta iniciativa se repite la operación que Codere cerró hace unas semanas para su filial española con la captación en los mercados internacionales de recursos financieros por valor de 210 millones de euros. Este aporte se realizó mediante una mezzanine, es decir, un sistema de financiación flexible a largo plazo cuyo riesgo está entre la deuda bancaria y el interés variable. En esta mezzanine se encuentra una docena de inversores institucionales.
Inversores institucionales
El objetivo, según los responsables del grupo, es reforzar la incorporación de inversores institucionales, un hecho hasta ahora inédito en las empresas de juego españolas, pero que sí está más extendido en otros países.
En el caso de Codere, además, este empeño por dar entrada a este tipo de inversores se explica por la intención de salir a Bolsa. Aunque la sociedad ya lo intentó hace algo más de dos años (incluso llegó a registrar el folleto de OPV), finalmente desestimó la idea y optó por la deuda financiera. No obstante, la salida a Bolsa es algo que aún está en la mente de los gestores, aunque para ello necesite ganar tamaño y valor. Según lo que pagó el grupo inversor británico IGC cuando hace unos días tomó el 2,3% del capital, la compañía estaría valorada en unos 400 millones de euros, pero para empezar a cotizar tendría que duplicar su valor, según Martínez Sampedro.
En este contexto también se enmarca la incorporación al consejo de administración del ex embajador de EE UU en España Joseph Zappala y de José María Vegas, por ICG.
Información elaborada por: Ester Uriol
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Ganar mercado y hacer compras en España
Las dos principales actividades de Codere en España (donde se encuentra la mayor parte de su negocio) se concentran en dos áreas: las máquinas recreativas y los bingos. Entre estas dos actividades ingresaron el año pasado casi 225 millones de euros sobre un total de 353,8 millones. Ahora, con la inyección de capital que la filial española ha recibido a través de la mezzanine, cuenta con nuevos recursos para acometer un proceso de expansión que se realizará tanto a través del crecimiento orgánico como mediante la adquisición o asociación con otros operadores.Entre las posibilidades que manejan los responsables del grupo, figura la posibilidad de agrupar a medianas o grandes compañías en algún tipo de asociación con el fin de que si en un momento dado un accionista se quiere retirar, pueda obtener una liquidez inmediata. Esta idea está en consonancia con la propia dinámica del negocio, que presenta una gran liquidez y una extrema atomización empresarial. De hecho, los dos primeros operadores de máquinas recreativas son Cirsa (con un 9% de cuota) y Codere (con el 6,5%); el resto son casi todos pequeñas empresas locales, según Codere.En el negocio del bingo se plantean la incorporación de otros atractivos como las videoloterías o las apuestas deportivas.