Wall Street espera los resultados tras una semana apática

La primera semana de julio, como suele ser tradicional en los mercados estadounidenses, pasó sin pena ni gloria. Aprovechando la sesión reducida del jueves y festiva de ayer, los inversores se tomaron un descanso tras el cierre del semestre. Entre las referencias del periodo, estuvieron el dato de paro, peor de lo previsto, y la actividad de los sectores manufacturero y servicios.

El ambiente semifestivo se hizo notar en las escasas cifras de actividad durante las tres sesiones y media de negociación. El bajo volumen se tradujo en un aumento de la volatilidad, si bien los índices finalizaron al alza. El Dow subió un 0,9%, el quinto avance de las últimas seis semanas.

Más pronunciada fue la ganancia del Nasdaq, el 2,35% en cuatro sesiones. Microsoft fue el principal impulsor, con un alza del 3,2% gracias a la mejora de recomendación de Merrill Lynch. Coincide que este banco fue uno de los nombres propios de la semana, ya que en apenas 24 horas recibió dos sentencias favorables en los procesos por análisis engañosos.

Todas las miradas apuntan ahora al inicio de la presentación de resultados, que puede apuntalar las ganancias desde mínimos o bien corregirlas. Tras un periodo de 'confesiones' de las empresas bastante tranquilo, los mercados se muestran optimistas con las cuentas que vienen. La primera prueba de la resistencia de las Bolsas vendrá en la semana que comienza, cuando firmas de la talla de Alcoa, General Electric, Pepsico y las tecnológicas Yahoo y Juniper tendrán que pasar el examen del mercado al presentar el balance del semestre.