Portátiles con metanol para ganar autonomía
La fiebre del metanol ha llegado a los fabricantes de móviles, ordenadores de mano y portátiles que buscan una alternativa a las engorrosas baterías que, además de contaminantes, se agotan en el momento más inoportuno. NEC es una de las firmas que más está avanzado en este terreno.
El gigante japonés de la electrónica ha presentado esta semana varios prototipos que sustituyen las clásicas baterías de litio-ion por un pequeño depósito de combustible, un cartucho instalado en la parte posterior del ordenador que está lleno de metanol. La energía se produce a través de un proceso de catálisis del hidrógeno y el oxígeno que componen el metanol.
NEC tiene previsto lanzar al mercado portátiles con la nueva tecnología en 2004. Las primeras versiones tendrán una autonomía de cinco horas. Y el proceso de rellenado será muy parecido al de los mecheros, explica la firma. Pero la compañía espera que en dos años la mejora en la tecnología permitan lograr una autonomía de 40 horas.
NEC no es la única que está trabajando en esta dirección, su compatriota Toshiba planea también lanzar sus primeros portátiles alimentados por metanol el año próximo y la coreana Samsung asegura que ha desarrollado un teléfono móvil con dispositivo de combustible del tamaño de una tarjeta de crédito.
A diferencia de las células de combustible para automóviles (de electrolito polimérico), las utilizadas por la industria de la electrónica, llamadas DMFC (dispositivos directos de metanol, según las siglas en inglés), pueden hacerse más pequeñas gracias a que el metanol es suministrado directamente a un electrodo para producir electricidad, explica un investigador del Imperial College de Londres.
Las compañías están ahora trabajando para reducir el coste y el tamaño de las células de combustible e incrementar su potencia para que puedan ser utilizadas incluso en los teléfonos móviles.
Según R. Vasant Kumar, un experto de la Universidad de Cambridge, el coste inicial de estos dispositivos será muy alto, pero se abaratarán a medida que la tecnología se generalice. 'Uno de los principales beneficiados será el medio ambiente, ya que frente a la alta contaminación que pueden ocasionar las baterías convencionales, las células de combustible de metanol sólo emiten pequeñas cantidades de agua y dióxido de carbono (CO2) para generar electricidad', explica.
La nueva tecnología también ha despertado el interés de compañías como Apple, que estudia adaptar su próxima generación de portátiles PowerBook para que integren un dispositivo de combustible, según algunas publicaciones especializadas.