PwC aconseja la fusión de los fabricantes de equipos de automoción

La supervivencia del sector de fabricantes de componentes y equipos de automoción en España pasa por la integración. Esa es la principal conclusión del informe presentado ayer por la consultora PricewaterhouseCoopers, según el cual los retos de la globalización y la liberalización de mercados sólo podrán ser asumidos por unas pocas empresas con la masa crítica suficiente para hacer frente a las inversiones exigidas por sus clientes, los fabricantes de automóviles. De ese modo podrán mantenerse los centros de decisión en España, frente a la amenaza de nuevos competidores como los países del Este. Además, las empresas deberán ser capaces de internacionalizar sus centros productivos, siguiendo a los constructores de vehículos allí donde vayan, generalmente, en busca de mano de obra barata. Según Jesús Díaz de la Hoz, socio de la firma consultora, la concentración bien hecha no tiene por qué afectar al número de empleados, aunque sí a su capacitación y movilidad funcional y geográfica. Eso sí, si no se acometen estos cambios, las pequeñas empresas desaparecerán o serán absorbidas por multinacionales extranjeras, lo que implicará mayores costes sociales. El informe sostiene que los fabricantes de automóviles se convertirán en pocos años en diseñadores y encargados de la relación con el cliente, mientras que la mayor parte de la creación y ensamblaje de piezas pasará a los proveedores de componentes y equipos.