El grupo prevé elevar el beneficio por acción hasta un 15%
La nueva ACS nace con la voluntad de mantener un crecimiento medio anual de su cifra de negocios entre el 5% y el 10% en los próximos ejercicios. El aumento medio anual del beneficio por acción previsto es del 10% al 15%, con una política de dividendos consistente en repartir el 25% del mismo.
La unión de ACS y Dragados generará en los próximos tres años unas sinergias estimadas de, aproximadamente, 75 millones de euros anuales debido a la adecuación de la estructura, la obtención de economías de escala, el incremento de la productividad y el ahorro fiscal de la amortización del fondo de comercio.
La respuesta de los inversores a las previsiones publicadas fue más bien fría. Las acciones de ACS descontaron un dividendo de 72 céntimos y cayeron un 2,18% más. Las de Dragados cedieron un 2,85%. Tomando en consideración el dividendo pagado ayer, la ecuación de canje se ajustaba casi por completo al precio de mercado.
El presidente de ACS, Florentino Pérez, insistió ayer en que 'como líder de su sector en España y uno de los tres primeros grupos europeos, la nueva empresa será una nueva referencia de inversión para los mercados de capitales nacionales e internacionales'. 'Con la fusión', continuó Florentino Pérez, 'la nueva empresa logrará aumentar la rentabilidad de los recursos gestionados y podrá aprovechar mejor las nuevas oportunidades de negocio que se presentan especialmente en el sector de las infraestructuras en Europa, tanto en lo relativo a los nuevos proyectos que prepara la UE como a los derivados de la ampliación europea'.
Crecimiento y dividendo
Los crecimientos anuales medios estimados hasta 2007 para la nueva ACS son de entre el 5% y el 10% en cuanto a la cifra de negocios y unos incrementos medios anuales del beneficio por acción de entre el 10% y el 15%. El beneficio por acción superará los cuatro euros en 2004, según las previsiones facilitadas ayer. La empresa dará como dividendo el 25% del beneficio.
Por áreas de negocio, en construcción la estrategia busca consolidar la rentabilidad. Con este fin, la actividad de construcción se enfocará preferentemente hacia la obra civil y especialmente a proyectos de gran tamaño que requieran especialización y valor añadido. En el ámbito internacional, la nueva empresa seguirá una estrategia de expansión selectiva, buscando una presencia en los países más estables y con mayores posibilidades de futuro, al tiempo que en concesiones se buscarán proyectos que lleven consigo actividad constructora.
En servicios urbanos y logística la nueva empresa apostará por el crecimiento alrededor de cuatro grandes áreas de actividad: servicios medioambientales, servicios portuarios y logísticos, mantenimiento integral y transporte, áreas todas ellas en las que ocupa posiciones de liderazgo.
En cuanto a servicios industriales, la nueva empresa potenciará el desarrollo y ejecución de proyectos con su participación en toda la cadena de valor, es decir, promoción, desarrollo, instalación y mantenimiento de sistemas.