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Secretos de despacho
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

La discreción del arquitecto

El director de Aguirre Newman Arquitectura, Ángel Serrano, ocupa un edificio rehabilitado y premiado. No necesita despacho, trabaja en una mesa que comparte con sus colaboradores y en la que tiene cabida un banderín del Real Madrid

Si algo impresiona al entrar en la sede de Aguirre Newman Arquitectura es su imponente edificio, próximo a la madrileña estación de Atocha, que acoge a los 150 profesionales que trabajan en el desarrollo de proyectos arquitectónicos para empresas. Una construcción que combina ladrillo visto, acero, madera, agua, plantas cristal y diseño, mucho diseño. El edificio ha recibido, entre otros, los premios a la mejor rehabilitación concedidos por The Royal Institution of Chartered Surveyors (RICS) y por el Ayuntamiento de Madrid. Pero si algo sorprende es comprobar que el director general de la compañía, Ángel Serrano, trabaja en una mesa cuadrada situada en un discreto rincón de la oficina, que comparte con el resto de sus colaboradores.

Asegura que no necesita despacho. 'Sólo pido amplitud, visibilidad hacia el equipo y luz natural', explica este arquitecto santanderino de 40 años. En este sentido, añade que los modelos de trabajo cambian gracias a las nuevas tecnologías, que hacen que sea necesario compartir información y trabajar en equipo. 'Yo necesito estar en contacto con los profesionales que trabajan en la compañía, en la que tenemos un sistema de trabajo muy abierto'. Y explica que nadie en la empresa tiene asignado un puesto fijo y que en función del proyecto de arquitectura que tengan entre manos nacen los equipos, que se van rotando según las necesidades del cliente.

Sobre su discreta mesa, tiene un réplica en plástico de la estatuilla de los âscar, que Serrano ganó como mejor director en un concurso de vídeo que cada año organizan las distintas unidades de negocio del grupo Aguirre Newman. Al lado tiene unos cubos de bronce del escultor Cristóbal, uno de los regalos con los que la compañía obsequió una Navidad a sus clientes, una bolsa diminuta con palos de golf, varios San Pancracio, una máscara veneciana y varios cubiletes llenos de lapiceros y rotuladores. En una sala contigua tiene una pequeña mesa, los retratos de sus hijos y la foto del jugador del Real Madrid Zidane. 'Es aquí donde guardo mis temas personales y me encierro cada vez que tengo que concentrarme con algún asunto importante', señala. También aprovecha algunos días la hora del almuerzo para relajarse y dar clases de solfeo y saxofón.

Ángel Serrano no da la sensación de ejecutivo estresado, ya que, según afirma, 'tengo la suerte y la capacidad de rodearme de una buena segunda línea de profesionales'. Agrega que en estos momentos es difícil encontrar líderes que den soluciones ellos mismos a los problemas. 'Ahora lo prioritario es el equipo', indica. Y él se considera un ejecutivo accesible a los suyos. 'Sólo tienen que llegar a mi mesa y sentarse, porque el secreto está en el flujo de información que manejamos y que intercambiamos. Valora mucho más la relación personal que los mensajes de correo electrónico', afirma. Para las reuniones de trabajo dispone de lo que él denomina burbujas, que no son otra cosa que unas pequeñas salas de cristal de diseño. Es un maniático del orden. Los viernes por la tarde todos los empleados se dedican a recoger los papeles que ya no van a utilizar. En cinco años tienen previsto convertirse en una oficina sin papeles.

Trabaja una media de 15 horas al día, 'demasiadas, pero muchas son de dirección y otras de creación'. No parece importarle tanta dedicación, 'porque es un trabajo cambiante y dinámico'. Desde pequeño tenía claro que sería, por tradición familiar, arquitecto, aunque ahora, y tras una década como ejecutivo, se considera más empresario que creativo.

Pasión merengue

Ángel Serrano viaja siempre en moto, así evita los atascos, y reconoce sentir pasión por el Real Madrid. 'Soy forofo, forofo'. En su mesa de trabajo no falta el banderín del equipo blanco.Y en la sala contigua, en la que se refugia cada vez que tiene que concentrarse, tiene pegada a la pared la fotografía del jugador del Real Madrid Zidane en el momento en el marcó el gol que le dio al equipo madrileño su última Copa de Europa hace dos temporadas. Y dice, con orgullo, que una de las divisiones de Aguirre Newman, Idéntico, es la autora de la nueva marca del Real Madrid.

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