La publicidad, seducida por el Tour centenario
En los años treinta, una famosa artista francesa ató un sofá a un coche y cantó en las alturas durante todo el recorrido de la caravana publicitaria que forma parte del Tour de Francia.
Desde 1930 a los ciclistas de la carrera francesa les precede una larga fila de automóviles cuya misión principal consiste en servir de escaparate a marcas empresariales. Este año 42 compañías han querido estar presentes en la edición que se inicia el próximo sábado.
'Un número muy elevado', según David Nivelle, miembro del Tour, respecto a los 30 del año pasado y a las ediciones precedentes, en las que no se superaba la treintena. La posesión de un vehículo promocional en uno de los acontecimientos deportivos más sonoros del mundo cuesta desde los 22.000 euros para las marcas que no son patrocinadores oficiales del Tour hasta los cuatro millones de euros que pagarán este año Nestlé Aquarel, Champion, Crédit Lyonnais y Fiat por pertenecer al exclusivo Club Tour de Francia como patrocinadores. El premio: la visibilidad exclusiva en la llegada de los ganadores.
Crédit Lyonnais, Nestlé Aquarel, Champion y Fiat pagan cuatro millones por mostrar en exclusiva sus marcas en las llegadas de etapa
En cada edición de la célebre carrera, que este año cumple sus primeros 100 años (1903-2003), el primer pelotón lo forman los anunciantes, que preceden a los corredores en cada etapa, formando una caravana publicitaria 'cada vez más extravagante para atraer al espectador', cuenta Jean Paul Brouchon, periodista que ha seguido este espectáculo durante 37 años para la radio nacional francesa Radio France y que este año se ha unido a la organización del Tour.
Durante una hora los espectadores ven pasar decenas de kilómetros de espectáculo sobre ruedas, entre actuaciones de payasos, regalos promocionales de productos y mucha imaginación para presentar sus artículos. Este año, 200 vehículos, que alcanzan 20 kilómetros, desfilarán para entretener a los espectadores 'de quienes un 50% viene para ver la caravana, ya que los corredores pasan en segundos', sostiene Nivelle.
La caravana es además, por la atracción que despierta, el canal elegido este año por la organización para contar los primeros 100 años del Tour de Francia, momento deportivo en sus inicios que se ha convertido en un producto mediático con el paso del tiempo. Según la organización, 15 millones de personas acuden a ver en directo el Tour.
La caravana publicitaria que precede a los corredores en cada edición contará este año con 10 coches extra, uno por decenio, desde el primer Tour de Francia, el 1 de julio de 1903, Garin abre la epopeya, en referencia al corredor francés que ganó en ese año, hasta la primera década del nuevo milenio, bautizada como años Armstrong, en honor al corredor norteamericano de US Postal, que persigue su quinta victoria consecutiva.
Miguel Indurain, único corredor en la historia del Tour que ha logrado cinco victorias consecutivas, estará presente junto con todos los vencedores de la carrera desde que el responsable de la sección de ciclismo del diario deportivo L'Auto, Henri Desgrange, creara el evento deportivo del siglo XX.