Los banqueros centrales estudian planes contra la deflación
Los banqueros centrales procedentes de todo el mundo iniciaron ayer en Basilea (Suiza) su reunión anual en la que la amenaza de deflación que sufren muchas de las principales economías se alza como el principal punto de discusión del encuentro.
Si hasta ahora, el punto de mira de las políticas de las entidades estaba puesto en los tipos de interés, el bajo nivel que ha alcanzado el precio del dinero en las economías más importantes ha hecho que los banqueros hayan vuelto la vista hacia políticas antaño consideradas heterodoxas.
Las estrategias que ayer discutieron a puerta cerrada los banqueros pasan por la fijación de un objetivo específico de precios como instrumento para combatir la espiral de caída de precios. A juicio de muchos de los convocados, fijar un objetivo inflacionista para la política monetaria puede ayudar tanto a moderar las presiones de precios como a impulsar éstos al alza cuando se encuentran muy bajos.
'Todo el mundo confía en esa medida', aseguró Gordon Richardson, antiguo gobernador del Banco de Inglaterra. 'Fue una discusión teórica sin definiciones claras', dijo, por el contrario, el subgobernador del Banco de Finlandia, Matti Louekoski.
Trichet, portavoz del G-10
Según varios de los asistentes, el presidente de la Reserva Federal de EE UU, Alan Greenspan, apuntó que medidas antes consideradas heterodoxas pueden convertirse ahora en convencionales, como la compra de activos financieros. 'Solíamos seguir con atención sólo los precios de las materias primas, los tipos de cambio o las tasa de interés pero ahora parece que también tenemos que examinar los precios de los activos', dijo otro banquero.
El otro punto de discusión es la 'gradual y débil recuperación del crecimiento mundial que se aplaza al año que viene', dijo el gobernador del Banco de Inglaterra, Edward George. Pero hay una clara falta de confianza en estas previsiones, dados los bajos tipos de interés, la tendencia a la baja del dólar y la insistente debilidad de la producción en los principales bloques económicos.
George fue ayer reemplazado como portavoz de los banqueros de los países más industrializados (G-10) y su puesto será desempeñado ahora por el gobernador del Banco de Francia y futuro presidente del BCE, Jean Claude Trichet.