Oracle, contra los datos dispersos
Larry Ellison cree que la sociedad de la información no llegará hasta que no se acabe con la fragmentación, el principal problema de la informática actual
En los cinco últimos años el presupuesto tecnológico dentro de Oracle, la segunda empresa de software del mundo, se ha reducido un 60%. Larry Ellison, su excéntrico presidente conocido por ser uno de los pioneros del Silicon Valley y haber logrado arrebatar a su acérrimo rival Bill Gates el título de la persona más rica del mundo, al menos durante unos días, tiene grandes obsesiones como pilotar aviones, el vegetarianismo y la simplificación de los sistemas de información.
'No entiendo cómo es posible que pagando un dólar por un periódico pueda conocer todo lo que sucede en el mundo y, sin embargo, sea imposible saber cuánto vendí ayer o cuántos nuevos clientes logró mi empresa. Son cuestiones muy sencillas pero los sistemas, en los que se han invertido millones de dólares, no son capaces de decírtelo', comentaba ayer Ellison a su paso por Madrid, ante un auditorio compuesto por 200 directivos españoles.
Esta paradoja obsesiona a Ellison desde hace un lustro, y desde entonces está trabajando para lograr simplificar la gestión de sus datos. Al examinar sus sistemas se dio cuenta de que Oracle, presente en más de 100 países, era incapaz de saber exactamente cuántos clientes tenía, pues cada país contaba con su propia base de datos, y si Michelin estaba en Francia, se veía duplicado en la sede alemana y además con un número de identificación distinto. En total, Oracle contaba con 900 bases de datos de clientes, entre los distintos departamentos de ventas y las diferentes filiales.
'Linux es un nuevo nombre que se da a Unix, que logra el mejor rendimiento en plataformas Intel, y se impondrá a Windows en los servidores', dice Ellison
'El gran problema actual de la informática es la fragmentación. Los datos están dispersos en distintos ordenadores repartidos en departamentos que hemos ido automatizando por separado. Y cuanto más sistemas incorporamos, más dividimos nuestros datos, al mismo tiempo que el presupuesto tecnológico se dispara', reflexiona Ellison. Oracle ha logrado reducir los 900 sistemas a 100, con lo que han reducido en más de la mitad sus costes tecnológico, aunque su ideal sería contar con un único sistema para toda la corporación.
La verdadera sociedad de la información para Ellison está lejos. Ni tan si quiera en Estados Unidos ni en Europa ni los países escandinavos. Sólo los sistemas de pago con tarjeta de crédito han logrado hacer realidad la sociedad del conocimiento a ojos de este gurú. 'Puedo pagar en cualquier tienda del mundo con una tarjeta de plástico, y es posible porque las entidades financieras se han puesto de acuerdo para utilizar un único sistema que permite comprobar mi crédito en el mismo momento en que realizo mi compra', explica. Ellison defiende una sanidad inspirada en este concepto, e instó a los organismos públicos a crear sistemas universales para relacionarse con los ciudadanos.
Esta lucha por la concentración de sistemas encaja perfectamente con la visión que tiene acerca del mercado de aplicaciones. 'No tiene sentido contar con un Siebel para la gestión de clientes, un Peoplesoft para las nóminas, un Oracle para la gestión y después contratar un integrador de sistemas para que lo haga funcionar todo junto. Es una idea que está muerta', opinó. Para Ellison el mercado de aplicaciones empresariales ha comenzado un periodo de consolidación, protagonizado por compras y fusiones, que ya hemos empezado a ver. La más sonada está siendo la opa hostil lanzada por Oracle sobre Peoplesoft, que a su vez acababa de comprar JD Edwards, pero ya con anterioridad se habían detectado importantes movimientos. La propio Microsoft está invirtiendo en el mercado de aplicaciones con la compra de Navision, que se valoró en unos 1.400 millones de dólares. Para Oracle la adquisición de Peoplesoft puede suponer el reforzar definitivamente su negocio de aplicaciones, que siempre ha permanecido a la sombra de su liderazgo en las bases de datos.
Otro de los puntos que va a marcar el futuro de Oracle es el tratar de bajar su rango de precios. Aquí es donde Linux va a jugar un rol importante. Oracle ya ha lanzado una importante oferta basada en el binomio del sistema de código abierto trabajando en equipos Intel. 'Linux no es más que un nuevo nombre que se le ha dado a Unix, pero es un Unix que consigue los mejores rendimiento en plataformas Intel', comenta Ellison.
Para este directivo, muy crítico con Microsoft, la principal ventaja de Linux no es su gratuidad, sino que se trata de un producto mejor, que es más fiable, rápido y fácil de gestionar. 'Linux y Windows son sistemas muy distintos. Linux es un sistema más técnico, orientado a los centros de datos y los pequeños servidores, mientras que Windows está diseñada pensado en los usuarios finales', diferencia Ellison, que no le importa mojarse a la hora de hablar del futuro. 'Linux acabará imponiéndose a Windows en el mercado de servidores, no así en los ordenadores personales'.
El nuevo motor para la venta de aplicaciones
Aparte de Ellison, el otro gran protagonista de la reunión anual de usuarios de Oracle fue la nueva normativa contable internacional. La IAS (el estándar internacional contable, en sus siglas en inglés) quiere armonizar la forma en la que las compañías presentan sus cuentas para evitar que se produzcan escándalos financieros y no quede lugar a la creatividad de las cifras.'Hay muchas diferencias entre países a la hora de entender la contabilidad, especialmente en países como España', señala Steve Miranda, vicepresidente de desarrollo de Aplicaciones Financieras de Oracle. Las primeras en adaptarse al cambio van a ser las empresas que cotizan en Bolsa, que se verán obligadas por ley a presentar sus cuentas bajo los nuevos preceptos a partir de 2005. Además, las comparaciones anuales también tienen que estar disponibles de acuerdo al IAS, por lo que los cambios van a tener que realizarse desde 2004.Para los proveedores de aplicaciones los nuevos estándares se presentan como la nueva panacea, que puede disparar las ventas de sistemas como ya sucedió con el efecto 2000 o la aparición del euro. Oracle reconoce que hay muchos empresarios que miran con descrédito hacia los paquetes de gestión, pues realizaron fuertes inversiones en el pasado que han resultado difíciles de justificar y amortizar.'Estos cambios no sólo van a ser fundamentales para cumplir con la ley, la adopción de los nuevos estándares va a suponer revisar los procesos contables y, sin duda, mejorarlos con los consecuentes ahorros', explica Steve Miranda, que resalta que ya no es posible vender tecnología sin hablar de retorno de la inversión.