Los protocolos no evitan la guerra de poder en Lladró
La elaboración de un protocolo familiar no es un antídoto infalible contra las guerras de poder en el seno de las empresas. Un ejemplo es Lladró, escenario de una pugna entre los tres hermanos fundadores que ha acabado por
estallar cuando la hija de uno de ellos ha entrado en pleitos con la compañía por el uso del apellido para una marca de vinos y, recientemente, ha anunciado su deseo de abandonar el accionariado.