Wall Street mantiene con dudas el pulso alcista
El jueves, General Electric anunció que su división de plásticos ingresaría menos de lo previsto. Su anuncio le valió varios recortes de recomendación por parte de cuatro firmas de Wall Street y un descenso del 2,83%. Ayer, la compañía se apresuró a reafirmar sus objetivos del trimestre y desmintió una posible advertencia de beneficios. Ganó un leve 0,5%.
Pese a los síntomas de cansancio mostrados en las últimas tres sesiones, Wall Street encadenó su cuarta semana de ganancias consecutivas. Las alzas en las últimas cinco jornadas fueron del 0,92% para el Dow y algo superiores en el Nasdaq (+1,14%), que ayer terminó la sesión en negativo (-0,22%).
El Dow Jones, que ayer abrió la sesión con fuerza impulsado por el anuncio de que General Motors (+1,14%) espera vender más de lo previsto en 2003, fue perdiendo terreno hasta cerrar con un avance del 0,23%.
La buena evolución del Dow en las últimas cuatro semanas (+6,96%) y desde mediados de marzo (+17%) empieza a despertar dudas entre algunos expertos de Wall Street. En un artículo publicado ayer en The Wall Street Journal, el economista Paul Krugman advertía que la renta variable puede estar viviendo una miniburbuja. Desaparecida la prima de guerra, argumenta Krugman, no existen señales (ni repunte del consumo, ni caída notable del crudo, ni aumento de la inversión empresarial) que justifiquen el rebote.
Mientras, la máxima preocupación de Wall Street parece ser si la Reserva Federal bajará o no los tipos el miércoles. Muy delicada es la situación de la Fed: si los baja medio punto, contenta al mercado pero se queda sin munición monetaria en el caso de que la debilidad económica se prolongue; si no los baja o lo hace en una cuantía menor a lo esperado, la decepción en la Bolsa puede ser mayúscula. Otro peligro son los malos augurios empresariales, como la advertencia de beneficios de Kodak (-7,56% en la semana) o los malos resultados de Morgan Stanley (-8,26%).