Duisenberg asegura que las perspectivas para la estabilidad de precios son favorables
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, dijo ayer que las perspectivas para la estabilidad de precios son favorables y que ésta es la mejor aportación de la política monetaria al crecimiento económico.
En su discurso con motivo de la celebración del primer lustro de existencia del BCE, Duisenberg consideró que en el pasado algunos factores externos hicieron que la tasa de inflación del área euro superara el 2%, nivel máximo que el banco europeo establece para lograr su objetivo de estabilidad de precios a medio plazo. En este sentido, añadió que 'el foco del BCE en el medio plazo ayuda a evitar intentos muy ambiciosos de ajustar la evolución de la inflación'. El medio plazo no tiene un horizonte temporal fijo, como algunos piensan, dijo el banquero holandés.
Duisenberg explicó que la experiencia de años pasados muestra que la flexibilidad es muy importante a este respecto y que la política monetaria del BCE debe considerar el clima en los mercados financieros al valorar los riesgos para la estabilidad de precios a medios plazo.
Por otra parte, la miembro austriaca del consejo de gobierno del BCE, Tumpel-Gugerell, afirmó que el crecimiento económico de la zona euro se mantendrá por debajo de su potencial en 2004, que se encuentra entre el 2,0% y el 2,5%. Para 2004, el BCE prevé un crecimiento del PIB de entre el 1,1% y el 2,1%.
La debilidad del pulso económico de la zona euro llevó al BCE a aprobar el pasado 5 de junio un descenso de medio punto porcentual en los tipos de interés de referencia, hasta llevarlos al nivel histórico del 2%. Algunos expertos anticipan ya nuevas bajadas en el precio del dinero, pero la autoridad central quiere frenar la euforia.
El miembro finés del Consejo del BCE, Matti Vanhala, advirtió que los cambios en los tipos de interés no resolverán por sí solos los problemas estructurales. 'En algunos países, especialmente Alemania, hay incertidumbre sobre la política económica y una gran falta de confianza en cómo se está llevando a cabo', advirtió Vanhala.