El terrorismo, dentro de la política de costes
Buesa considera que las empresas vascas pueden haber incorporado el fenómeno terrorista a su política de costes, aunque advierte que hay pocos datos contrastados sobre las campañas de extorsión de ETA y los datos que llegan 'no son claros'.
En su opinión, la inercia con la que las diputaciones forales de Guipúzcoa y Vizcaya han asumido durante dos años consecutivos la prórroga de sus respectivos presupuestos, demuestra que el PNV ha sido incapaz de pactar con otras fuerzas políticas pese a encontrarse en minoría. 'Al actual Gobierno vasco', añade, 'no parece importarle la actividad legislativa y ha optado por no ir más allá de mantenerse en los cargos a costa de lo que sea'. Y, en este terreno, vuelve a echar en falta declaraciones más explícitas de las patronales vascas y de los sindicatos para denunciar esta situación.
Buesa discrepa, además, de quienes defienden que el nacionalismo vasco esté situado en estos momentos en una posición de fortaleza. 'Si miramos la tendencia global de los votos nacionalistas y no nacionalistas', argumenta, 'se observa que desde el comienzo de los años noventa decaen proporcionalmente los primeros'. 'Lo único que ha venido a demostrar el 25 de mayo', mantiene, 'es que la minoría más grande es la nacionalista y que los constitucionalistas son varias minorías, a juzgar por las diferencias que hay entre el PSE y el PP'.
'Sería buena una mayor valentía de los empresarios para decir lo que piensan, pero entiendo que tengan miedo y no se pronuncien de forma más clara'