Diez pymes andaluzas se unen para explotar el negocio del sofware libre
Diez empresas tecnológicas andaluzas y la patronal del sector se han unido en una agrupación de interés económico para explotar los negocios vinculados a la formación y desarrollo de software libre, así como para la migración de aplicaciones de Windows a códigos de fuentes abiertas.
El Centro Avanzado del Soporte de Software de Fuentes Abiertas (Cassfa) nace con 14 expertos en Linux y sistemas abiertos cedidos por la decena de empresas que han creado esta agrupación. El primer campo a explotar por este equipo es el de la formación. De hecho, desde hace casi tres meses imparte cursos relacionados con este tipo de aplicaciones informáticas alternativas al universo de Windows en su sede de Sevilla.
Los socios de Cassfa han invertido ya 200.000 euros en equipos, con los que en unas semanas comenzarán a trabajar en el área de la migración de programas de Windows a sistemas de código abiertos. La tercera misión con la que nace Cassfa es dar soporte técnico tanto a las empresas que la han creado como a terceros.
Junto a las 10 empresas agrupadas en Cassfa (Acisa, Arion, Consorcio de Tecnologías Avanzadas, Formación Digital, Hispatec, Grupo 1, Isotrol, Sadiel, Sandetel y Skill) se encuentra también Eticom, patronal del sector de la tecnología de la información 'que se ha incluido para permitir el acceso al conocimiento y servicios a las pymes que no tienen capacidad económica suficiente para convertirse en fundadoras, pero sí necesidad de conocimiento', apunta Antonio Retamero, consejero de Cassfa.
El socio tecnológico en el proyecto es Hewlett-Packard, que prestará colaboración técnica y contribuirá a la difusión tanto del centro como de sus actividades. Los promotores de Cassfa prevén en principio tres grandes áreas de negocio: grandes usuarios, empresas y particulares. En el primer apartado incluyen a la Administración y empresas e instituciones con muchos ordenadores, como entidades financieras o colegios, 'que pueden ahorrar mucho dinero en licencias'.
Un segundo bloque de usuarios lo conforman las empresas informáticas 'que deben pagar un peaje muy alto para estar al día', pero Retamero cree que a medio plazo el interés del usuario doméstico y las pymes por el software libre será aún mayor que el de las grandes corporaciones. 'Particulares y empresarios están cansados del vasallaje que han sufrido hasta ahora. Están hartos de pagar cada dos por tres porque aparecen versiones nuevas de las aplicaciones que utilizan a diario'. Y no sólo es el dinero lo que importa. 'Lo que más interesa es tener una alternativa a Windows', apunta Retamero, que conjuga su cargo como consejero de Cassfa con la dirección general de Arion Grupo.
A juicio de los fundadores de Cassfa, el software libre es la única posibilidad de alcanzar la sociedad del conocimiento, porque los ordenadores 'estarán al alcance de todos y, especialmente, de los estudiantes'.
Cassfa cuenta con un presupuesto de arranque de 600.000 euros, que incluye la inversión ejecutada en la compra de equipos. La previsión es que alcance el punto de equilibrio económico a medio plazo.