El consejero delegado de BNL dimite presionado por los accionistas
El consejero delegado de Banca Nazionale del Lavoro, Davide Croff, presentó ayer su dimisión del cargo, después de 13 años al frente del sexto banco del sistema financiero italiano. El principal accionista del banco es el español BBVA, con el 14,9% del capital y cuatro miembros presentes en el consejo. Esta es la máxima participación que permite el Banco de Italia al BBVA, que afirma que esta es una participación estratégica.
En un comunicado, Croff aseguró que no tenía 'nada en contra de los accionistas' y aseguraba que abandonaba el cargo 'por el bien del banco y el suyo propio'. La entidad financiera, por su parte, afirmó que Croff, de 55 años, abandonaba el puesto 'después de haber completado una etapa profesional' en el banco, al que llevó al sexto lugar del sistema tras su privatización. Los otros principales accionistas del BNL son Generali (7,2% y dos consejeros) y Monte dei Paschi (4,5% y un consejero). En total, el consejo del BNL lo forman 13 miembros.
El directivo se ha visto forzado a abandonar su puesto a causa de la presión de los principales accionistas, que estaban en desacuerdo con el modo en que Croff gestionaba la entidad, cada vez más enfocada a la banca mayorista. De hecho, el BBVA ha intentado desde hace más de un año incrementar su influencia en la entidad transalpina, según fuentes financieras italianas. Para ello la entidad española se ha aliado con diversos empresarios italianos, que también han ido incrementando su participación poco a poco.
Una de las intenciones de BBVA ha sido fusionar BNL con alguna otra entidad del país, operación que también contaría con el beneplácito del gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio. No en vano BNL ha sido fruto de incesantes rumores de absorción, sobre todo por parte de su accionista Banca Monte dei Paschi. Estos rumores han hecho que sus títulos subieran un 44% en el año.
El banco italiano se ha convertido en una pieza destacada de los planes del BBVA por el interés que mantiene en Italia. Este país, además, cuenta con un sistema financiero que aún no ha acometido un proceso de consolidación como el producido en España. El sustituto de Croff también sería del agrado del BBVA, según apuntan las mismas fuentes financieras. Mario Girotti era responsable de la banca minorista de BNL. El nuevo máximo ejecutivo asumirá las funciones de Croff, aunque no será consejero delegado, ya que la entidad romana eliminará esta figura. Girotti, así, será director general y no se sentará en el consejo.
Girotti satisface el perfil requerido por los principales accionistas, y sobre todo del BBVA. El banco español prefiere que su participada se centre en la banca comercial, área en la que Girotti es un gran experto. De hecho, los planes del nuevo primer ejecutivo de BNL cuentan con el beneplácito del BBVA.