España, una historia de cine vista desde el coche
La Fundación Eduardo Barreiros dedica un ciclo al cine español en el que el automóvil tiene un significado especial. Un repaso a la historia de España desde la aparición de los primeros coches
La relación entre el mundo del automóvil y el cine 'es mucho más profunda de lo que pudiera parecer. Sus orígenes y sus desarrollos coincidieron en el tiempo, han abanderado importantes cambios sociales y culturales y se han convertido en piedras angulares del mundo contemporáneo', indicó ayer Mariluz Barreiros, presidenta de la Fundación Eduardo Barreiros, en la presentación del tercer ciclo de cine y automóvil.
De este binomio cine-automóvil se sirve la fundación para proponer a los espectadores un viaje en coche por la historia de España de los últimos 50 años. Nueve películas rodadas en español, desde Los ángeles del volante (1957) hasta Lisboa (1999), muestran el cambio sufrido por la sociedad española en cinco décadas, así como la variación de la concepción del automóvil en ese periodo.
Si en Ya tenemos coche (Julio Salvador, 1958) o en Sor Citröen (Pedro Lazaga, 1967) el automóvil parece la llave de las soluciones a todos los problemas económicos, en películas más actuales, Bwana (Imanol Uribe, 1996), o Lisboa (Antonio Hernández, 1999), el automóvil es una figura protectora. En Carreteras secundarias (Emilio Martínez Lázaro, 1997), padre e hijo recorren la España del final del franquismo en un Citröen Tiburón que representa una vía de escape.
'Este ciclo' -que podrá verse en el Círculo de Bellas Artes de Madrid entre el 23 y el 27 de junio y que patrocina Daewoo- 'es un breve mosaico de la evolución de nuestro país durante la última mitad del siglo pasado', señaló el crítico cinematográfico Diego Galán, asesor del certamen. Tras las proyecciones de las películas están anunciadas conferencias y coloquios de figuras destacadas del cine español.
Mariluz Barreiros anunció ayer que el ciclo contará con el sistema Audesc, que facilita el seguimiento de las proyecciones a personas con discapacidades visuales, a partir del próximo año. Un guión sonoro especializado, con cientos de informaciones sonoras emitidas simultáneamente, facilita el seguimiento de la trama a los ciegos.
La incorporación de este sistema responde a un acuerdo de colaboración entre la Fundación Eduardo Barreiros y la ONCE. El miércoles las dos organizaciones firmaron un convenio para garantizar el acceso de ciegos al Museo Barreiros.