Las cooperativas aceiteras Hojiblanca y Cordoliva se fusionan
Las cooperativas aceiteras Hojiblanca y Cordoliva han iniciado negociaciones para su fusión, que dará lugar a una compañía que comercializará con marcas propias 25 millones de litros de aceite virgen extra, que le reportan el 25% del mercado aceitero español en este segmento.
Las ventas globales de la futura compañía superarán los 270 millones de euros, con una producción media anual de 85.000 toneladas de aceite y 200.000 hectáreas de olivar.
El nuevo grupo integrará a 23.000 agricultores de las provincias de Córdoba y Málaga, así como 43 almazaras.
Las negociaciones se encuentran en una primera fase, en la que ambos grupos han expresado su voluntad y apuesta por la integración. Queda aún por definir si se optará por una fusión o la malagueña Hojiblanca absorberá a Cordoliva.
'La fórmula se decidirá exclusivamente de acuerdo con criterios técnicos', apunta el gerente de Hojiblanca, Antonio Luque. La intención, en cualquier caso, pasa por mantener ambas marcas.
El acercamiento de los dos grupos es la reacción de los productores andaluces a la concentración de la industria aceitera y a la política de precios de la distribución. Concretamente, Luque se queja del dumping que ejerce el sector de la alimentación y especialmente los grupos de superdescuento, con las cadenas Lidl y Plus a la cabeza.
Cordoliva y Hojiblanca se plantean su integración sólo como el comienzo de un proceso de concentración más amplio. En este sentido, han reconocido que una vez que formalicen un acuerdo acometerán conversaciones con otras firmas aceiteras de la región entre las que ha señalado a la cordobesa Alcofed y las sevillanas Oleoestepa y Agrosevilla.
El objetivo, según el gerente de Hojiblanca, es 'crear un grupo olivarero fuerte, que mejore el servicio, abarate costes, aumente la rentabilidad y ayude a clarificar el mercado'. Es el intento más serio que hacen los productores de aceite de oliva.