La variedad de índices dificulta las decisiones de los inversores
La variedad que implica la existencia de múltiples creadores de índices crea confusión para los accionistas que invierten en Europa. Los criterios que utilizan Stoxx, MSCI o Footsie a la hora de elaborar sus índices difieren sustancialmente. La composición, el tamaño del índice, la representatividad sectorial y otras normas de selección provocan que la rentabilidad de unos índices varíe en comparación con otros similares.
Muchos gestores de fondos seleccionan un índice de referencia y tratan de igualar o mejorar su rentabilidad. La elección adecuada puede suponer la diferencia entre ganar o perder millones de euros. Hasta la fecha, aquellos que han decidido replicar el índice MSCI Europe lo han tenido más fácil que los eligieron el índice Stoxx 600. El primero gana el 0,5% este año, mientras que el segundo pierde el 0,68%.
Desconocimiento
'El hecho de que la mayoría de los clientes no conozca la composición de los diferentes índices crea confusión', dice Andrés Vázquez, de Safei. Este experto aboga por la implantación de un índice de referencia único que ayude a proteger a los inversores. 'Nosotros podemos referenciar nuestras inversiones al índice que más nos convenga', explica.
Otros expertos no se muestran partidarios de utilizar los índices como referencia, aunque la mayoría reconoce que es una práctica inevitable que se ha instalado en el mercado. 'Si uno invierte en un índice es donde los hace todo el mundo y la única forma de generar más que el resto es hacer algo distinto', indica Ramón Pereira, director de Franklin Templeton en España. Buscar el rendimiento total es algo que se ha generalizado en los últimos años ante el desplome que han sufrido los mercados desde marzo de 2000.
Las firmas de análisis también contribuyen a la confusión. Así, un inversor que se guíe por los consejos de Merrill Lynch y JP Morgan recibirá recomendaciones diferentes a las que puedan obtener aquellos accionistas que prefieran el criterio de Goldman Sachs, UBS Warburg o Credit Suisse. Los primeros utilizan los índices MSCI como referencia al efectuar sus análisis, mientras que los segundos prefieren estudiar la evolución de los índice Footsie. Commerzbank o Citigroup ofrecen una tercera opción al optar por el estudio de los índices Stoxx.
MSCI es el creador de los índices más seguidos por los inversores institucionales, según Bloomberg. Unos 120.000 millones de dólares en acciones de empresas europeas están referenciados a los índices MSCI, según estimaciones de Merrill Lynch. Una encuesta entre gestores institucionales europeos mostró que el 70% utilizó estos índices como referencia en 2001. Stoxx obtuvo el 20%, mientras que los índices Footsie se hicieron con el 10% restante.
Un informe de Dresdner Kleinwort Wassertein indica que Stoxx es líder en cuanto a inversores individuales. La encuesta mostró que el 24% de las carteras de inversores particulares replicaron los índices Stoxx, frente al 18% que imitaban el MSCI o el 0,5% que seguían los índices Footsie. El Euro Stoxx 50 es también la referencia en la negociación de derivados.
Los creadores defienden la creciente oferta
Muchos gestores de fondos consideran que debería haber una tendencia hacia la homogeneización. La realidad demuestra, sin embargo, que los creadores de índices se encuentran inmersos en una feroz batalla por ganar cuota de mercado en Europa y la oferta sigue aumentando. Footsie y Euronext lanzaron dos nuevos índices a finales de abril. El FTSE Eurofirst 80, que comprende valores de la zona euro, y el FTSE Eurofirst 100, que incluye compañías de la zona euro y Reino Unido.Peter Graaf, director ejecutivo de Footsie Europa, considera que 'iniciativas como ésta son buenas noticias para los inversores, ya que ofrecen más variedad y mejores índices'. Daer Piett, director ejecutivo de MSCI, ofrece otra visión. 'Queda por ver si hay necesidad de otro índice estrecho'.Los creadores de índices también restan importancia a la confusión que generan la amplia variedad de índices. 'El mercado decidirá cuáles son necesarios y cuáles no', explica Ettore Candolsi, director ejecutivo de Stoxx.