Se ofrecen pilotos con experiencia supersónica
Los 34 profesionales, entre pilotos y navegantes, empleados en los Concorde de Air France buscan su sitio. Tras el cese de estos aviones eligen entre jubilarse o trabajar en otros aparatos con menor sueldo Texto Sara AcostaLos 34 profesionales, entre pilotos y navegantes, empleados en los Concorde de Air France buscan su sitio. Tras el cese de estos aviones eligen entre jubilarse o trabajar en otros aparatos con menor sueldo.
El ex comandante del Concorde Jean-Luis Chatelain quiere retirarse ahora que la aventura supersónica ha concluido de forma definitiva para la compañía Air France. Después del último vuelo AF 001 París-Nueva York del pasado sábado, Chatelain dice no estar motivado para 'pilotar un Boeing 747-400 con pilotos que son lo bastante jóvenes como para ser mis hijos', ha declarado a la agencia Bloomberg.
Al igual que Chatelain, los otros nueve comandantes de este singular y restringido equipo deberán elegir entre la jubilación anticipada o pilotar aviones comerciales. El equipo del Concorde lo formaban 10 comandantes, 11 copilotos y 13 técnicos de navegación. La compañía gala y la británica British Airways anunciaron el aterrizaje definitivo de este pájaro único en el mundo el pasado 10 de abril.
Los pilotos que decidan quedarse en la aerolínea francesa verán disminuir su sueldo, aunque fuentes de la compañía consultadas no han especificado el definitivo salario que cobrarán a partir de ahora. Según un portavoz de Air France, los sueldos en el Concorde oscilaban entre los 60.700 euros anuales de un técnico de mantenimiento y el salario base de 180.000 euros brutos de los pilotos.
Para Beatrice Vialle, única mujer copiloto del Concorde, 'volar en este avión es una de las cosas más mágicas que he hecho. Su fin es como cuando alguien que amas te deja'. El resto de sus compañeros deberán elegir entre diferentes trayectos de largo recorrido en los aviones Airbus A-340 y el Boeing 777.
La suerte del equipo del Concorde de Air France estaba echada desde que uno de estos aparatos se estrellara hace tres años en las afueras de París, poco después de despegar, provocando la muerte de 113 personas. Desde entonces los elevados costes de mantenimiento y una grave crisis en el sector de la aviación, unido todo ello a leves problemas técnicos, han producido una caída del 20% de la demanda de estos vuelos de 13.000 euros el billete.
Air France donará sus cinco Concorde a los museos de Aeronáutica de Bourget (Francia), Technik Museum Speyer (Alemania), Toulouse (Francia) y al Museo Nacional del Espacio de Washington. El último ejemplar permanecerá en el aeropuerto parisiense Charles de Gaulle.
British Airways llevará a cabo el cese de la explotación del avión en octubre. Aunque algunos siguen en el aire a velocidad supersónica. 'El Concorde no se parará de verdad, porque no abandonará nunca el imaginario de los hombres', dice el presidente de Air France, Jean-Cyril Spinetta.