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Defensa

Trillo pone a disposición del Ejército el avión del presidente del Gobierno

El ministro de Defensa, Federico Trillo, puso ayer a disposición de las Fuerzas Armadas el avión Boeing 707 que utiliza para sus desplazamientos el presidente del Gobierno, José María Aznar, al comentar la decisión del Ejecutivo de suspender los contratos con la empresa británica Chapman Freeborn a través de la Agencia de Mantenimiento y Apoyo de la OTAN.

'Si es menester', dijo Trillo, Aznar 'viajará en vuelos comerciales', informa Efe. La citada firma subcontrató a la compañía Aerolíneas Ucranio-Mediterráneas el avión Yakovlev 42 en el que recientemente murieron 62 militares españoles en Turquía.

El ministro aseguró que la decisión de suspender los contratos, adoptada el domingo por la tarde en una reunión que mantuvo con José María Aznar, 'no implica en modo alguno una imputación ni un reconocimiento de ningún tipo de relación de causalidad' respecto al accidente aéreo.

Trillo informó que ha ordenado la recomposición de todas las unidades de transporte que tiene el Ejército para que se puedan sustituir los vuelos inicialmente programados con los Yakovlev. Hasta ahora, estos aviones han participado en maniobras de transporte de soldados españoles en Djibuti y en Kabul. Cada operación ha tenido un coste aproximado de 150.000 euros y se han realizado alrededor de 20 vuelos de esta naturaleza.

El contrato con la agencia de la OTAN se firmó a comienzos del año pasado para responder a las necesidades de transporte de los contingentes españoles en misiones de paz. Con posterioridad, la Alianza Atlántica sacó a concurso la contratación de medios aéreos y resultó adjudicataria Chapman Freeborn, empresa que opera habitualmente con compañías de Rusia, Bielorrusia, Portugal, Egipto y Ucrania.

Comparecencia

Trillo comparecerá mañana miércoles en el Congreso para explicar los pormenores del accidente y la investigación abierta en Turquía.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, recordó ayer que su partido defendió aumentar los gastos de Defensa en 560 millones de euros en el debate parlamentario de los Presupuestos Generales del Estado ahora vigentes, una iniciativa rechazada por el PP pero que fue agradecida por el propio ministro de Defensa.

En la motivación de sus enmiendas, los socialistas esgrimieron que el Gobierno no garantizaba ni la profesionalización ni la modernización de las Fuerzas Armadas.

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