Respuesta al descontento social en Perú

La ola de protestas en Perú muestra las limitaciones de un proceso de transición democrática que no ha replanteado las condiciones de injusticia social en el país. Si bien el Gobierno ha logrado el reinicio del crecimiento económico (...) se ha avanzado poco en modificar la extrema desigualdad que nos dejara el fujimorato.

A casi dos años de Gobierno, los salarios casi no han aumentado, el ritmo de aumento del empleo es totalmente insuficiente, la pobreza se ha mantenido y el gasto social no ha dado el salto requerido (...). Establecer condiciones básicas de justicia social resultan indispensables. Una respuesta global al descontento social

Lo primero en la UE son las pensiones

La mayoría de los Estados europeos necesitan adaptar sus sistema de pensiones para asegurarlas a los trabajadores cuyas vidas se han alargado.

Pero sólo en Francia esta necesaria reforma se decide más en las calles que en el Parlamento.

Esta vulnerabilidad para aplicar normas parece sorprendente en un país en el que el presidente Jacques Chirac ganó las elecciones presidenciales con el 80% de los votos (...).

Jacques Chirac y su primer ministro, Jean Pierre Raffarin, encaran ahora una peligrosa confluencia de protestas en el sector público en respuesta a la reforma del sistema de pensiones (...).

Es el precio de retrasar tanto la reforma de las pensiones (...). Pero el Gobierno no puede darse por vencido. Necesita reformar el sistema (...).

Cualquier titubeo sería entendido como una humillación para Chirac, ahora que organiza el encuentro del G-8 en Evian este fin de semana.