PP y PSOE cierran la campaña con una apelación al voto joven
Los casi dos millones de personas que el domingo podrán votar por primera vez al estar recién incorporados al censo electoral fueron objeto ayer de la atención de los principales líderes políticos en el cierre de la campaña electoral. Son los jóvenes los que pueden terminar decidiendo el color político de algunas comunidades autónomas y de numerosos ayuntamientos, algo que no han perdido de vista el PP y el PSOE durante toda la campaña electoral. José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero esperan una participación masiva en las urnas.
El presidente mantuvo ayer un encuentro con jóvenes en Madrid que aprovechó para recordar que fue su Gobierno el que terminó con el servicio militar obligatorio, mientras que los 'progresistas simpáticos que recientemente se han enrollado en una pancarta' contra la guerra de Irak 'mandaban a conflictos internacionales a soldados que no eran profesionales'. Aznar aseguró que a él también le preocupa, como a los jóvenes, el medio ambiente y la ecología.
El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo un último llamamiento a los jóvenes para que vayan a votar más que en anteriores elecciones, ya que, en su opinión, 'se han sentido profundamente defraudados por un partido como el PP, que no les ha escuchado ni cuando hizo reformas educativas ni cuando ha tenido una actitud belicista de apoyo a la guerra'.
Los dos principales líderes políticos abordaron también en sus discursos el conflicto vasco, un asunto en clave de política nacional que también afecta, y mucho, a la sensibilidad de los ciudadanos. Tanto Aznar como Zapatero subrayaron que estas son las primeras elecciones en las que no concurre Batasuna, tras su ilegalización por el Supremo.
Aznar utilizó también su discurso final para hacer balance de las medidas aprobadas desde el Gobierno destinadas a promover nuevos planes de vivienda y favorecer la creación de puestos de trabajo. Zapatero le refutó durante la mañana desde Ponferrada que la aprobación a última hora, en plena campaña, de algunas de estas medidas demuestra el fracaso de la política de los populares en asuntos como la vivienda, la seguridad y la política social.
Coalición radical
Los distintos miembros del Gobierno también aprovecharon la jornada de ayer para rematar algunos de los mensajes emitidos por Aznar, de forma machacona, durante la campaña. El titular de Hacienda, Cristóbal Montero, afirmó que la campaña ha dejado patente que el PSOE forma parte de 'una coalición radical' dirigida por IU, formación que 'ha sido la auténtica protagonista de la izquierda'. Antes de reunirse con empresarios granadinos en la Cámara de Comercio, Montoro señaló a los periodistas que el PSOE 'no ha sido capaz de tener el mismo discurso en toda España' que, por lo demás, ha estado 'vacío de propuestas y contenidos'.
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, pidió ayer en Sevilla el voto para esta formación, porque 'se lo merece al haber hecho la oposición de izquierda más clara al PP y a la derecha'.
Los pactos con IU pueden ser claves para el PSOE para acceder a los gobiernos de una docena de ayuntamientos y a comunidades como la de Madrid.
Nueva Ley de Extranjería en la antesala de las urnas
El Consejo de Ministros aprobó ayer la última iniciativa de la catarata electoral que José María Aznar anunció hace dos meses antes del inicio formal de la campaña electoral.Se trata de la reforma de la Ley de Extranjería, la tercera que se produce desde el año 2000, en la que se potencian los procedimientos de control y expulsión de los inmigrantes ilegales, se aumentan las obligaciones de los transportistas y se otorga al visado la consideración de permiso de trabajo y de residencia.La secretaria de políticas sociales y migratorias del PSOE, Consuelo Rumí, ofreció ayer la colaboración de su partido para 'salir del atolladero en el que nos ha metido el señor Aznar', a quien advirtió de que sucesivas reformas 'sólo generan inseguridad'. Toda la oposición criticó el uso de la inmigración como arma electoral.