El euro alcanza un valor récord y eleva la presión al BCE para bajar los tipos
El mercado apuesta, al menos a corto plazo, porque el euro continúe apreciándose frente al dólar. La moneda europea comenzó ayer la sesión a 1,1670 dólares y por la tarde aceleró la carrera alcista hasta los 1,1834 dólares, una revalorización del 1,2%. Una encuesta de Reuters a 38 analistas señala que la moneda única podría alcanzar 1,2450 dólares en un periodo de 12 meses.
La misma consulta considera improbable que el Banco Central Europeo intervenga en el mercado para frenar el alza de la moneda, a pesar de que daña las exportaciones europeas y la industria del turismo.
El ritmo de crecimiento de la cotización debería moderarse la próxima semana, dados los elementos distorsionadores que concurrieron ayer en el mercado.
Los movimientos especulativos del mercado para apuntarse a las ganancias del euro, el largo fin de semana en Reino Unido y EE UU y la amenaza de atentados terroristas se conjugaron para impulsar a la baja al dólar.
La constante apreciación del euro activó el dispositivo de 'órdenes automáticas de ventas', con el que trabajan muchos operadores. Al alcanzar un valor determinado, los operadores se deshacen de dólares para evitar pérdidas. EE UU y Reino Unido cerrarán sus mercados el lunes y la consecuente baja actividad en las Bolsas en la jornada previa redujo aún más el atractivo para invertir en valores en dólares.
La festividad en el territorio estadounidense es el Memorial Day, el homenaje a los soldados caídos en el frente. Tras la última oleada de atentados crece el temor a un ataque. 'Nadie quiere tomar posiciones a largo en dólares durante el fin de semana cuando el miedo al terrorismo está presente', resumía ayer un estratega en divisas.
Abandono del dólar fuerte
Los elementos puntuales sólo agudizan una apreciación sostenida por el abandono tácito de Washington de la política de 'dólar fuerte', la pérdida de atractivo de los valores que cotizan en la Bolsa estadounidense y el mejor rendimiento que ofrecen los títulos públicos en Europa. Toda la presión recae así sobre el Banco Central Europeo (BCE) para que rebaje los tipos de interés, actualmente al 2,5%, en la reunión del próximo 5 de junio.
El precio del dinero está al nivel más bajo en tres años y medio, pero la última reducción de tipos se produjo en marzo. Desde entonces, la economía europea ha seguido mostrando signos de deterioro. La evolución del PIB ya es negativa en Alemania y Holanda y el gasto de los consumidores, salvavidas de la economía, se ha estancado.
Con un crecimiento cero en el primer trimestre en Europa, algunos economistas acusan al BCE de ser demasiado lento para reaccionar. El presidente del Bundesbank, Ernst Welteke, admitió ayer que en la reunión del BCE 'se tomará la decisión definitiva sobre si son necesarios nuevos recortes'.
Estas declaraciones fueron interpretadas por el mercado como la señal de que el acuerdo para relajar la política monetaria estaba cerrado. Con una inflación media del 2,1% en la eurozona, los economistas interpretan que la autoridad monetaria tiene margen suficiente para aplicar la bajada de tipos.
La relajación de la política monetaria también contribuiría a reducir las inversiones especulativas en los títulos públicos en euros, lo que aliviaría el fuerte ascenso de la moneda. La política agresiva de la Reserva Federal ha llevado los tipos de interés de referencia al 1,25% en EE UU, espoleando indirectamente la cotización del euro.
La moneda única ha ganado en un año un 28,3% frente al dólar. Las autoridades comunitarias insisten en que lo 'más preocupante' no es el tipo de cambio, sino la rapidez con la que ha llegado a 1,18 dólares.
El IPC sostiene el temor alemán a la deflación
El fantasma de la deflación, contra el que han alertado expertos e instituciones internacionales, amenaza a Alemania. El crecimiento de los precios se redujo en mayo hasta el 0,7%, frente al 1% de abril, según datos provisionales de la Oficina Federal de Estadística basados en los resultados de seis estados federados, informa Paula Gil desde Fráncfort.Este porcentaje es inferior al previsto por los expertos y se trata de la tasa más baja de inflación en tres años y medio. El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó recientemente a Alemania del 'alto riesgo' de deflación de su economía. El canciller alemán, Gerhard Schröder, calificó esta semana de 'exageradas' las advertencias del FMI.El Ministerio de Finanzas declaró ayer que lo que preocupa a Alemania es la apreciación del euro, que encarece las exportaciones del área y afecta negativamente al crecimiento. Alemania apoya una bajada de los tipos de interés en el área que disminuya el diferencial entre las tasas de EE UU y la eurozona y frene la carrera alcista.