Crédit Agricole gana un 5,7% menos por la pérdida de valor de las inversiones
Crédit Agricole decepcionó ayer a los mercados después de anunciar una caída de los beneficios del 5,7%, 246 millones, en el primer trimestre. El mayor banco minorista de Francia lanza esta mala noticia sólo tres días después de que el Consejo de Estado diera la aprobación definitiva a su opa amistosa sobre Crédit Lyonnais, por el que pagará 16.000 millones. Agricole es, además, la última de las grandes entidades del continente en presentar resultados. Hasta marzo, el 47% de las 17 mayores entidades del continente ganaron menos y tres bancos alemanes sufrieron pérdidas.
Crédit Agricole ha recibido en los últimos días una de cal y otra de arena. El viernes recibía el visto bueno del Estado francés a su proyecto de absorción de su competidor Crédit Lyonnais y se libraba de condiciones en la operación. Ayer, sin embargo, la segunda entidad gala incumplió previsiones al anunciar un descenso del 5,7% en el beneficio trimestral por la crisis bursátil. Este resultado provocó ayer una caída del 6,03% en Bolsa. En lo que va de año, la cotización ha subido el 11,6%.
La depreciación de los índices bursátiles logró, de hecho, neutralizar el buen trimestre de su principal negocio, la banca minorista. El beneficio de explotación de esta división creció el 49%, hasta 227 millones de euros, gracias, en buena medida, a la adquisición del emisor de tarjetas de crédito Finaref al distribuidor Pinault-Printemps por 2.500 millones.
En cambio, la caída del resultado de explotación de la banca de inversión se redujo a la mitad -59 millones- de lo logrado en el primer trimestre de 2002. La pérdida de valor de las inversiones del banco redujo los ingresos de la entidad en 156 millones.
Agricole se enfrenta, según los analistas parisinos, a un problema de rentabilidad. El ROE del banco cooperativo, una ratio que expresa la rentabilidad final de los recursos de una entidad, se situó en el 9,1% hasta marzo. Este índice se queda lejos del 13,1% que logró Société Générale; y del 14,4% de ROE que obtuvo BNP Paribas.
Dominio absoluto
La mayor parte de los analistas, en cualquier caso, estiman que Agricole dominará con autoridad el mercado local francés. Máxime, después de conocerse que la absorción podrá hacerse sin ninguna condición.
Cuando finalice la operación, la nueva entidad copará un tercio de la banca al consumo, más del doble que la cuota de la segunda entidad. Además, los ahorros de costes sumarán 760 millones, cifra que se obtendrá gracias, en parte, al despido de 5.000 personas.
Con los resultados de Crédit Agricole se completa la lista de la gran banca europea, a excepción de las entidades británicas, que no presentan resultados. Ocho de los 17 mayores bancos ganaron menos dinero, y tres -todos alemanes- sufrieron pérdidas en el primer trimestre. El beneficio conjunto de estas instituciones cayó el 21,3% durante los tres primeros meses del año en comparación a marzo de 2002.
Las perspectivas de la banca, sin embargo, parecen haber cambiado en los últimos meses. La mejoría experimentada por los mercados financieros en las últimas semanas y los profundos recortes han llevado a entidades como la suiza UBS o Deutsche a expresar su optimismo para los próximos trimestres. Algunas, como Credit Suisse o Commerz, aun lograron salir de pérdidas un año después.
Y es que los bancos han optado por la reducción de costes, principalmente a través del recorte de plantilla. Todo parece indicar que estas estrategias de control de gastos, que comenzaron a finales de 2001, están dando sus frutos. Así, Credit Suisse redujo los gastos un 22,7%; UBS, un 20%; Commerz, un 15%; Hypovereins, un 12%, y ABN Amro, un 9,1%. También juega a favor de las entidades unas mejores perspectivas del negocio. Merrill Lynch, por ejemplo, prevé un ligero incremento de los ingresos de los bancos 'paneuropeos', sobre todo de los más dedicados a la banca minorista.
Crisis alemana
La banca alemana sigue sufriendo. Y lo seguirá haciendo, a juicio de Goldman Sachs. Sin embargo, se ha apreciado signos positivos, como la reducción de costes y la vuelta a los beneficios de Commerz. En Italia, la banca sigue enfrentándose a un incremento de la morosidad, a juicio de la agencia de calificación Standard & Poor's. Sin embargo, las entidades transalpinas tuvieron un buen trimestre, con incrementos en el resultado por parte de Unicredito y Sanpaolo-IMI.
El caso más llamativo ha sido Holanda. La mayor entidad del país, ING, se llevó un batacazo considerable al reducir un 85% sus beneficios por culpa de la Bolsa. En el otro lado de la moneda se quedó el segundo banco, ABN Amro, que logró incrementar un 74% el resultado gracias a los recortes.