La Seda supera a Kodak como primer productor ibérico de plástico PET
Grupo Seda superará a la multinacional norteamericana Eastman Kodak como primer productor de plásticos PET en España y Portugal, si prospera la compra de la compañía lusa Selenis. La empresa que preside Rafael Español firmó hace mes y medio un precontrato con el grupo Imatosgil para la adquisición de la factoría de Selenis (antigua Trevira) en Portalegre por un montante de 35 millones de euros, aunque la adquisición formal aún no se ha materializado.
La planta portuguesa cuenta con una capacidad de polimerización (el proceso de producción necesario para fabricar hilo, fibra y plástico PET) de 100.000 toneladas que, unidas a las 160.000 toneladas que La Seda cuenta en El Prat de Llobregat (Barcelona), suman 260.000. Esta última cifra supera las 220.000 toneladas que Eastman Kodak tiene instaladas en su factoría de Algeciras. Además de convertirse en el primer fabricante ibérico de este tipo de productos (con las economías de escala que representa), Grupo Seda se introducirá en el mercado portugués.
Sin embargo, la adquisición de la factoría podría paralizarse. Las instalaciones necesitan inversiones de modernización, puesto que ha pasado por varios propietarios en los últimos años y no se han realizado mejoras sustanciales en los procesos. La planta perteneció a Hoechst hasta mediados de la década pasada. La desaparición de la multinacional alemana provocó la venta de la fábrica de la filial Trevira a un grupo financiero, que más tarde la traspasó al grupo portugués Imatosgil, con financiación de Ibersuizas. Imatosgil, uno de los principales accionistas de La Seda y socio industrial, ha preferido unificar las capacidad de Selenis y La Seda.
Oposición
Con todo, el problema principal es la oposición del primer accionista de La Seda. La sociedad PC Siglo XXI cuenta con el 13,6% del capital de La Seda después de la opa presentada a principios de este año. El administrador de PC Siglo XXI, Gustavo Pérez Carballo, ya se manifestó en contra de la compra de Selenis durante la junta de accionistas del pasado 7 de abril, que sirvió precisamente para aprobar una ampliación de capital para financiar la operación.
Pérez Carballo propuso al final de la asamblea construir una factoría nueva en Cataluña, que supondría una inversión de 30 millones, una opción más económica que la compra de la planta portuguesa. En cambio, medios del sector señalaron que la construcción de una fábrica supondría una inversión mínima de 50 millones.