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Sindicatos

CC OO aplica con éxito un plan de incentivos para captar delegados

La victoria de Comisiones Obreras sobre la UGT se produce en la gran mayoría de las actividades económicas, en las comunidades más pujantes en términos de empleo y en todos los tramos de empresas por tamaño. Pero sorprende especialmente el triunfo en las empresas de pequeño y mediano tamaño, donde hasta ahora la implantación sindical era muy limitada, y donde en el pasado había sido UGT la central con mayor nivel de penetración.

En las empresas de menos de 250 trabajadores, donde se concentran 212.000 de los 263.000 delegados totales, es donde la central que lidera José María Fidalgo ha logrado incrementar las diferencias con la UGT, liderada por Cándido Méndez.

En este tramo de empresas la ventaja de Comisiones Obreras supera los 4.000 delegados, y sólo supera a la UGT en 2.263 en las empresas de más de 250 trabajadores, según los datos certificados por el Ministerio de Trabajo a 31 de marzo de 2003.

El fuerte impulso de Comisiones en las pymes no es casual. Fuentes de la UGT reconocen que el crecimiento de Comisiones se ha fundamentado en las sociedades de pequeño tamaño debido a la fuerte dedicación sindical. Para ello, Comisiones Obreras ha puesto en marcha en los últimos años (los procesos electorales y sus cómputos ahora son dinámicos, pero se concentran cada cuatro años) un plan especial de captación de delegados, acompañado con un sistema de incentivos económicos a las uniones y federaciones que lograsen incrementar la ventaja sobre UGT, o reducirla si Comisiones era el segundo sindicato.

Para aplicar el programa de elecciones, Comisiones Obreras creó una serie de equipos de extensión, formados por más de 600 delegados liberados de grandes empresas, que destinaban una parte de sus horas sindicales remuneradas a introducir la acción sindical en empresas de pequeño tamaño, que en la mayoría de los casos culminaba con la realización de elecciones sindicales. La actividad de los equipos de extensión se desarrollaba en los territorios naturales de los delegados liberados, y en las empresas pequeñas relacionadas por su actividad con las sociedades de gran tamaño a las que pertenecen los liberados.

Resultados por sectores

Los 600 liberados se concentran en las actividades de metal, transporte y banca, así como en las uniones territoriales de Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía y las dos Castillas.

La compensación económica por cada delegado adicional se financia con el fondo de solidaridad creado en la confederación con aportaciones de las federaciones más ricas, y está regulado en los estatutos de la central.

A 31 de marzo de este año CC OO tenía contabilizados 102.518 delegados, frente a los 96.243 de UGT, con diferencia absoluta de 6.275 delegados. En términos relativos, Comisiones tiene el 38,96%, y UGT, el 36,57%. Hace cuatro años Comisiones tenía el 37,24%, y UGT, el 36,25%.

Estos diferenciales, que prácticamente se reproducen en todos los sectores de actividad, pero especialmente en metal, banca, construcción y química, se consolidan también por la política sindical desarrollada por una y otra central. CC OO ha reforzado su actividad en favor de la creación de empleo en los últimos cuatro años, aunque fuese en detrimento de subidas salariales nominales más fuertes -'Primero empleo, después salario', resume la estrategia de CC OO-, además de 'consolidar una política pactista a nivel general; UGT, por contra, ha echado mano de la politización en muchos casos para resolver problemas puramente sindicales', según fuentes de Comisiones.

Estas fuentes destacan también que las candidaturas de Comisiones están respaldadas por la consolidación de un proyecto sindical autónomo, y donde 'la división interna de la central a nivel de la dirección no se refleja en las elecciones'. Estiman también que UGT ha experimentado un retroceso en su autonomía con el proyecto Zapatero, y 'se echan en manos de la política con gran facilidad, como convocar una huelga contra la guerra que los trabajadores no entienden'.

En todo caso la división de Comisiones algún efecto perverso ha tenido en las elecciones: donde hay más división y gobiernan los críticos (Baleares, Asturias y La Rioja) han perdido las elecciones.

Cambio de signo en varias comunidades autónomas

En los últimos cuatro años se ha producido un fuerte trasvase de delegados entre las dos grandes centrales, que, por otra parte, siguen reteniendo cerca del 80% de los delegados elegidos en el país. Hay cambio de signo en cuatro comunidades, y a punto de producirse en una quinta.Así, Comisiones Obreras recupera la hegemonía en Castilla y León, Euskadi (sobre UGT, no sobre ELA-STV), Comunidad Valenciana y casi en Murcia, donde se produce un vuelco espectacular. UGT, por su parte, recupera la supremacía, aunque sea por un margen muy estrecho, en Andalucía.La central que lidera José María Fidalgo mantiene la tradicional ventaja en Madrid (casi 3.500 delegados más que UGT), Castilla-La Mancha y Cataluña, aunque en esta última se reduce ligeramente.Pero el mayor movimiento de delegados entre las dos grandes centrales del país se produce en el País Vasco, donde ahora Comisiones Obreras supera a la UGT, mientras que hace cuatro años era la UGT la que obtenía ventaja sobre Comisiones, limitada escasamente a un centenar de miembros de comités.En el País Vasco la UGT está incluso con menos delegados que la central radical LAB, y podría perder el 15% exigido para ser sindicato más representativo en la comunidad autónoma. Sigue en primer lugar en la región ELA-STV, con un 40,15% de los delegados; le sigue Comisiones Obreras, con un 17,65%; LAB, con un 15,96%, y UGT, con un 15,47%.

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