La venta en la Red, ¿decepción o negocio?
La quinta edición del Internet Global Congress refleja las nuevas ideas del sector y alerta contra la pérdida de buenas oportunidades empresariales
Que se consideren buenos o no los resultados de una empresa que vende por Internet va en función de las expectativas que se tuvieran', asegura Xavier Alomar, responsable de marketing del grupo Caprabo. Con la quinta edición del Internet Global Congress, clausurada el pasado jueves en Barcelona, ocurre lo mismo. Según los organizadores, la conferencia ha recibido 'cerca de 2.000 asistentes', cifra que supera ligeramente la del año pasado, que fue de 1.900 personas. Este ligero crecimiento demuestra 'la consolidación del congreso como una de las citas obligadas del sector'. Pero también se puede considerar un estancamiento, reflejo de lo que ocurre en las empresas de las nuevas tecnologías. Para Antonio Macià, director general de la consultora tecnológica Penteo, 'a mayo de 2003 se puede afirmar que las empresas no abordan nuevos proyectos tecnológicos, como máximo sacan adelante alguna iniciativa en temática de seguridad'.
Cuando hace dos años del pinchazo de la burbuja electrónica y se ha olvidado ya el término nueva economía, Macià afirma que el comercio electrónico 'no ha cubierto las expectativas, porque era mucho mayor el beneficio esperado'. Sin embargo y a pesar de esta afirmación, considera que la situación de pesimismo actual puede suponer 'la paralización de muchas oportunidades de negocio'. El 90% de las empresas medianas de este país tiene una web corporativa para cumplir un objetivo presencial, pero lo cierto es que pocas son interactivas. Además, en la mayoría de los casos el comercio se produce en un 40% entre compañías clientes y proveedores, y únicamente en el 20% dirigido al cliente final. Las ideas nuevas del congreso vinieron más del plano teórico que de las tecnologías. Bill St. Anaud, director de proyectos de red de la canadiense Canarie, aseguró que, al contrario de la creencia general, el grado de penetración de una tecnología no depende tanto de los servicios que proporcione, sino del precio que tenga que pagar el usuario para beneficiarse de estas prestaciones. El ejemplo habitual de penetración lenta es el teléfono, que tardó 75 años en llegar al 70% de la población. Pero, según explica Anaud, se olvida que el coste para el usuario era más alto (medido en porcentaje de ingresos) de lo que fueron en su día el vídeo o el ordenador. Anaud considera que es fundamental bajar el precio del acceso a Internet. En este sentido explicó la experiencia de algunas ciudades canadienses en las que se ha implantado un modelo de 'separación estructural'.
Usuarios propietarios de la red
En este modelo una empresa se encarga del despliegue de la red, pero, una vez está construida, la venden a los propios usuarios (empresas, colegios u otras instituciones) que pueden acceder de esta manera a un ancho ilimitado de banda, porque son propietarios y no tienen que contratarla. 'Nadie se imagina a cinco empresas de gas agujereando calles para canalizarlo, entonces por qué lo hemos dejado hacer en el caso del cable?'. No cree que el acceso sin cables sea la solución porque tiene la limitación de no proporcionar tanto ancho de banda. Anaud asegura que este modelo ha facilitado que Canadá sea el segundo país con más alta penetración del mundo en banda ancha después de Corea.
Por su parte, Javier Echeverría, responsable del departamento de filosofía teorética del CSIC, habló de que el mundo de Internet supone en realidad el resurgir de estructuras neofeudales, en las que el poder está en manos de las grandes compañías del sector. La aparición del software libre o de los virus son modalidades de lucha contra este poder. Echeverría insistió en la brecha generacional que están suponiendo las nuevas tecnologías. 'Hoy cualquier joven de 15 o 16 años sabe más que su profesor de informática'. Esta situación produce una inversión en el conocimiento que no tiene precedentes en la historia.
Es precisamente en los jóvenes donde se depositan las esperanzas de crecimiento del sector. Xavier Alomar, director de marketing de Caprabo, considera que la generalización de Internet móvil traerá consigo 'una verdadera revolución' cuando los jóvenes alcancen poder adquisitivo.
La consultora especializada Net Provider presentó en el Internet Global Congress el avance de los resultados de una encuesta sobre consumo de música online realizada en colaboración con siete de las principales webs musicales del país. Según sus datos, el 43% de los usuarios de entre 25 y 34 años estarían dispuestos a pagar por un servicio legal de música en Internet y un 22% ya está pagando.
Estos resultados apuntan a que los servicios de música online de pago pueden ser una buena solución para luchar contra la piratería. El 22% de los internautas asegura que abandonarían la compra de CD piratas en la calle si utilizaran un servicio de música en línea bajo demanda.