PP, PSOE e IU prometen abaratar Internet y fomentar el software libre
La campaña electoral pone en boca de los candidatos a Gobiernos locales y autonómicos toda una batería de promesas relacionadas con el fomento de la sociedad de la información. El denominador común es el respaldo a la creciente industria del software libre y el reconocimiento de las dificultades para lograr una mayor penetración de Internet en empresas y hogares.
No encabezan los programas ni las intervenciones de los políticos en sus mítines electorales. Las propuestas relacionadas con la sociedad de la información están en un segundo plano en la presente campaña, pero existen.
Entre las iniciativas más aplaudidas por la comunidad de proveedores y usuarios de tecnología figuran la rebaja del precio de la conexión de banda ancha a Internet; el respaldo a las comunidades de desarrolladores de software libre y la construcción de parques tecnológicos que incentiven el esfuerzo en I+D.
Uno de los políticos más convencidos por la aportación de las nuevas tecnologías al desarrollo económico y cultural es el candidato socialista a la alcaldía de Zaragoza, Juan Alberto Belloch. El ex ministro ha anunciado la futura creación de un 'corredor digital' que aunará los esfuerzos de ciudades como Gijón, Lleida, Sevilla, Ciudad Real, Lérida y Las Palmas. Antes deberá ganar las elecciones. Además, Belloch quiere 'convertir a Zaragoza en la capital mundial del software libre', según ha declarado a la revista Wired.
El político socialista abandera el proyecto Milla Digital, basado en la instalación de empresas de base tecnológica en las cercanías de la estación del AVE. Para ello hay un terreno de 100.000 metros cuadrados.
En Madrid, la candidata popular a la comunidad, Esperanza Aguirre, pretende fomentar un Internet gratuito desde los centros de acceso público; nuevas concesiones de televisión digital terrestre, además de la privatización del canal público Telemadrid, y el desarrollo de un sistema de atención al inmigrante por Internet.
En cuanto al programa presentado por los populares para optar a la alcaldía de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón propone crear un centro de expresión de las nuevas tecnologías en el distrito de Villaverde. Esta infraestructura servirá de banco de pruebas a las pymes.
El PSOE madrileño también aporta nuevas ideas en torno a la entrada de Internet en el tejido social y económico. El compromiso electoral de Rafael Simancas, aspirante a la presidencia de la comunidad, pasa por la instauración de una Consejería de Ciencia y Tecnología. Además, plantea rebajar a la mitad el precio de la conexión a Internet, previo acuerdo con los operadores. Igualmente aboga por la creación de una ciberteca pública por cada 25.000 habitantes y por el fomento de los contenidos en castellano.
Internet para todos
Izquierda Unida, con Fausto Fernández a la cabeza en la carrera por la Asamblea de Madrid, propugna una utilización 'progresista y alternativa' de la tecnología. Su partido defiende la puesta en marcha de un Plan de Alfabetización Tecnológica financiado por Caja Madrid; el acercamiento de Internet a las personas discapacitadas y la promoción del uso de software libre en la Administración. También los populares valencianos hablan de las aplicaciones informáticas no propietarias.
En Castilla y León, el socialista Ángel Villalba propugna la creación de un Libro Blanco sobre la situación de las nuevas tecnologías. Mientras, critica la falta de ancho de banda en las dependencias públicas y exige la presencia en Internet de todos los ayuntamientos. En caso de gobernar, Villalba, ofrecerá Internet gratuito durante un año a las localidades con menos de 2.000 habitantes.
El popular riojano, Pedro Sanz, afronta como reto combatir la 'nueva ludopatía y el aislamiento social que constituyen el lado oculto de la cultura informática'.
Entre los más activos defensores de la Red está Javier García Valledor, candidato por IU en Asturias. Cree necesaria la apertura de un ciberparque de comercio electrónico y el respaldo a pymes informáticas y desarrolladores de programas de código abierto que tengan en la Administración su principal cliente.
Indra hará el recuento de votos por 8 millones
Si todo sale como está previsto, las elecciones municipales y autonómicas del próximo 25 de mayo van a marcar un hito desde el punto de vista informativo. A falta del voto electrónico, los ciudadanos tendrán una completa gama de servicios a su alcance.La labor de coordinación en el recuento de los votos ha sido confiada a Indra, tras adjudicarse un contrato por ocho millones de euros. La empresa, especializada en consultoría e implantación, lleva trabajando en este proyecto desde el pasado 21 de abril, al que aplicará el sistema integrado de recuentos electorales (SIRE). Junto a Indra participan HP, Sun Microsystems, Telefónica de España y los operadores de telefonía móvil (Amena, Vodafone y Telefónica Móviles).El domingo de elecciones será laborable para 500 empleados de Indra, que ya ponen a punto la gestión de los 52 centros de recogida de información (CRI), 5.000 líneas telefónicas, dos líneas de datos con un ancho de banda de 17 megabits, dos servidores de datos y nueve servidores web.'Toda esta infraestructura tecnológica funcionará durante unas ocho horas del día 25. El despliegue es inmensamente mayor que el que requiere cualquier evento celebrado hasta ahora en España y no puede fallar nada', explica el consultor de procesos electorales de Indra, Ignacio Royo.Una de las novedades será la difusión de información a través de mensajes cortos de texto (SMS) en ciudades de más de 100.000 habitantes.Por su parte, los internautas tendrán imágenes de la evolución del escrutinio a través de www.elecciones2003.mir.es. Y los medios de comunicación recibirán los datos por correo electrónico.El censo electoral suma 34,5 millones de ciudadanos y sólo el recuento de papeletas es manual. La comunicación de resultados se realizará desde cada colegio por teléfono. El mensaje será recogido en los CRI y restará que cada uno de ellos los remita al centro de totalización, en el Palacio de Congresos de Madrid. Una vez finalizado el proceso, el vicepresidente Mariano Rajoy dará lectura a un recuento que depende, más que nunca, de la tecnología.