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Bolsa

El fin de la 'acción de oro', rendija abierta a las opas

El Estado pierde el derecho de veto en Telefónica, Repsol y Endesa, más de un tercio del valor del Ibex. La petrolera centra las especulaciones sobre fusiones

La anulación de la acción de oro, el mecanismo por el cual el Estado mantenía poder de decisión sobre las empresas privatizadas, no abrirá una carrera de ofertas por las grandes compañías españolas, pero puede propiciar fusiones de dimensión europea en un futuro más o menos próximo. Así opinan distintos analistas consultados, que ven a Repsol YPF como el valor más expuesto a una toma de control hostil o amistosa. Por su menor capitalización, la petrolera podría estar en el punto de mira de sus competidoras. Por el momento, a Telefónica le protegería el alto endeudamiento que arrastra el sector de telecomunicaciones e impide compras costosas. A Endesa puede bastarle la regulación del sector eléctrico, dados los precedentes de concentraciones frustradas.

'Ahora no está el mercado para grandes operaciones, pero el Gobierno ha perdido mucho margen de maniobra. Si algún día hubiera una opa que enfrentara a España con otro país europeo, como Francia, el Gobierno tendría menos armas a su disposición', opina un analista. Otros creen que el Estado mantendrá su influencia sobre las grandes compañías por otras vías, incluida una ley que replanteara los términos de la golden share, para lo que existe un plazo de tres meses.

El Tribunal de Justicia de Luxemburgo anuló la acción de oro española, creada en 1995 para vigilar las decisiones estratégicas en las empresas privatizadas, por menoscabar la libre circulación de capitales en la UE. El fallo se refiere a Telefónica, Repsol y Endesa -entre las tres un 34% del Ibex 35-, así como Tabacalera y Argentaria, que hoy forman parte de Altadis y BBVA y ya no tienen en vigor la cláusula. El caso de Iberia e Indra, privatizadas después de iniciado el proceso en 1998, no ha sido juzgado pero es similar.

Los expertos creen que el Estado seguirá decidiendo sobre los sectores regulados, pero perdería influencia en favor de Bruselas en caso de ofertas europeas

'Es chocante que Francia, Alemania u Holanda puedan mantener grupos con capital público mientras en mercados liberalizados no se pueda poner algún tipo de control. Así se penaliza a los países que han privatizado', señala Jesús Sánchez Quiñones, director de Renta 4. Por el contrario, Rodrigo Pinheiro, analista de Espírito Santo, afirma que el fallo 'apunta en la dirección correcta' y 'permitirá un aumento de la liberalización y una mayor concentración en sectores importantes de la UE'. Aunque, matiza, el Gobierno español hace bien en cerrar el paso a empresas públicas de otros países.

Un informe de Urquijo Bolsa prevé que el Ejecutivo imponga nuevas fórmulas de control que, aunque fueran llevados de nuevo ante los tribunales de la UE, estarían vigentes durante años, mientras se resuelve el caso. 'Creemos que en la práctica todo seguirá igual', se dice en el estudio. Para Pinheiro, 'en términos prácticos el Gobierno mantendrá su influencia (sobre las empresas) mediante las autoridades de competencia y las comisiones sectoriales'.

La última palabra

El fracaso de la opa de Gas Natural a Iberdrola, vetada por la Comisión Eléctrica, ha convencido a los expertos de que cualquier operación en sectores estratégicos debe ser amistosa y, si es posible, contar con el visto bueno gubernamental por adelantado. 'Es muy poco factible que en sectores regulados haya opas hostiles', afirma Sánchez Quiñones. Sin embargo, como observa otro analista, si la oferta sobre Iberdrola hubiera sido de dimensión comunitaria habría quedado a cargo de las autoridades de competencia de Bruselas. Es decir, el Gobierno español puede perder la última palabra en concentraciones de tamaño europeo que antes podría vetar sin más.

La Bolsa no ha reaccionado a la derogación de la acción de oro. El martes, cuando se conoció la decisión de la última instancia judicial europea, Telefónica, Repsol y Endesa sufrieron pérdidas inferiores a medio punto porcentual, en línea con el Ibex, que ese día bajó un 0,30%. En la semana -más marcada por la publicación de resultados- Telefónica sube un 0,31%; Repsol, un 1,87%, y Endesa, un 2,52%. El Ibex, un 1,47%.

'Repsol probablemente sufrirá una mayor especulación, puesto que la concentración en el sector, que comenzó hace tres años, aún permanece', señalan en Espírito Santo. La petrolera ha sido muy castigada en el último año y medio por la crisis argentina, tanto que su capitalización (16.640 millones) parece al alcance de grupos como Total o Royal Dutch. La francesa participa en Cepsa. Otros candidatos, como la francesa EDP o la italiana ENI, tendrían el impedimento de contar con capital público. La norteamericana Chevron-Texaco, interesada en crecer en Europa, es otra aspirante.

Telefónica no es tan accesible. La operadora española costaría en Bolsa 48.446 millones, precio muy similar al de la alemana, francesa e italiana. Endesa sí es relativamente pequeña en su negocio: los 14.197 millones en que está valorada no alcanzan la mitad de la italiana Enel y la alemana Eon.

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