El auditor pone reparos a las cuentas de Aceralia, Mecalux y Tafisa
Aceralia, Mecalux y Tafisa han suspendido el examen de los auditores, según los informes registrados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en los que se expresan salvedades sobre sus cuentas del ejercicio 2002. En el caso de Aceralia, el auditor señala un exceso de provisiones procedente de anteriores ejercicios, mientras que en Mecalux y Tafisa se expresan incertidumbres sobre el futuro de algunas de sus filiales.
Desde que salió a Bolsa en 1997, Aceralia nunca ha presentado unas cuentas limpias, ni individuales ni consolidadas. Los auditores siempre han puesto salvedades a las cifras oficiales.
En realidad, Aceralia viene arrastrando desde 1995 unas provisiones para la cobertura de costes básicos de adaptación e innovación tecnológica, investigación y diversificación de productos, exigencias de medio ambiente y mejoras de calidad sin que los auditores encuentren evidencia objetiva que justifique la necesidad de mantener registradas esas provisiones, por importe de 113,25 millones de euros.
KPMG tampoco ve necesarias otras provisiones por 16,79 millones para compromisos laborales, con lo que también habría que eliminar el ajuste fiscal de 5,245 millones de impuesto anticipado aparejado a esa dotación, de acuerdo con el criterio de los auditores.
En el caso de Mecalux son los auditores de Deloitte & Touche los que expresan sus dudas sobre la recuperabilidad de la inversión acometida por la empresa en su filial Logismarket, cuya actividad principal es el desarrollo y explotación de un portal de Internet del sector del almacenaje, el transporte y la logística.
En la memoria que acompaña a las cuentas, Mecalux señala que el plan de negocio elaborado para los próximos cinco años por Logismarket contempla pérdidas antes de impuestos para el ejercicio 2003 de cuatro millones de euros, un resultado de punto de equilibrio en 2004, y alcanzar un beneficio antes de impuestos de cuatro millones de euros en 2005.
A la vez, y aparentemente en contradicción con esas cifras, la empresa dice que las pérdidas de Logismarket 'continuarán en los próximos años', reduciendo, por tanto, sus fondos propios e incrementando las necesidades de financiación'. 'Los administradores de la sociedad', se añade, 'han previsto cubrir estas necesidades a través de aportaciones'.
Venta de la sede
La negativa marcha de Logismarket estuvo entre los factores que llevaron a la compañía a sufrir pérdidas ordinarias de más de 20 millones de euros en 2002, que la empresa pudo compensar con la venta de su sede central días antes del cierre del ejercicio con unas plusvalías extraordinarias de 21,2 millones en parte debidas a la recalificación del suelo para oficinas y viviendas.
En cuanto a Tafisa, los auditores dudan de la recuperabilidad de créditos fiscales contabilizados por importe de 55 millones de euros y subrayan la situación de crisis de algunas de las filiales extranjeras, que han entrado en una situación patrimonial negativa.